Vivir rápido y morir joven es todo diversión y juegos, hasta que empiezas a envejecer. Descubres que ya no es tan divertido, y deseas que el tiempo retroceda para poder cambiar una o dos cosas. Y aunque la mayoría de las enfermedades graves aparecen cuando el cuerpo envejece y se arruga, las consecuencias de descuidar la salud se manifiestan tan pronto como en los años de juventud. ¿Qué es lo que define la «salud»? Encontrarás un montón de pautas para un estilo de vida más saludable en todas partes. En definitiva, vivir sano es aprovechar al máximo tu vida. Dicho esto, aquí tienes 10 formas que puedes seguir para mantener un estilo de vida saludable:
Cuida tu dieta
Cuida tu dieta no significa morir de hambre. Tampoco está dirigido únicamente a quienes desean perder peso. La forma en que alimentas tu cuerpo y el tipo de nutrientes que consumes marcan la diferencia en cuanto a la energía, la concentración, la actividad o todo lo contrario que tendrá tu cuerpo. Estos son los puntos a tener en cuenta:
- Come más comidas, menos porciones en cada una. 5 comidas controladas al día es una gran manera de hacerlo.
- Haz una variedad en los tipos de alimentos que comes, para que puedas darle a tu cuerpo todos los nutrientes que necesita.
- Nunca olvides tus verduras y frutas.
- No subestimes el poder de las proteínas.
- Reduzca la comida basura y sustituya las grasas saturadas por las insaturadas.
- Reduzca el consumo de sal y azúcar.
Ejercicio
Nunca subestime el efecto que el ejercicio regular tiene en su cuerpo, mente y espíritu. Hacer ejercicio con regularidad no sólo fortalece el cuerpo y le da energía, sino que ayuda a la mente a estar más concentrada. También eleva tu espíritu y te pone de mejor humor en general, como resultado de las sustancias químicas naturales que te hacen sentir bien (también conocidas como endorfinas) que tu cerebro produce después de sesiones intensas de ejercicio. Integrar el ejercicio en tu vida diaria no tiene por qué ser caro ni requerir mucho tiempo. Seguro que puedes ir al gimnasio si lo prefieres, pero también puedes hacer un entrenamiento de peso corporal en casa, correr durante 20-30 minutos por la mañana o empezar a hacer yoga. El yoga es un excelente ejercicio para desarrollar la fuerza física y mental, la estabilidad y mejorar la flexibilidad general.
Mantén una buena postura
Una mala postura hace mucho daño a tu columna vertebral, ligamentos y músculos. Pensar conscientemente en tu postura y en cómo caminas, te sientas y llevas las cosas puede llevarte algún tiempo acostumbrarte, pero con el tiempo, crearás el hábito. Mantener una buena postura contribuye en gran medida a preservar tu cuerpo. Esto es especialmente importante para elevar a las personas mayores para prevenir la cifosis, que es la curvatura anormal de la columna vertebral causada por la osteoporosis.
Hidratación
El agua constituye alrededor del 60% de nuestro cuerpo. Es esencial para todos los procesos principales y minúsculos que tienen lugar; la lubricación de las articulaciones, la regulación de la temperatura, el flujo sanguíneo, la digestión e incluso la respiración. Por término medio, se necesitan ocho vasos de agua de 20 litros al día. Por supuesto, si sigue un horario de ejercicio intenso o tiene un estilo de vida más activo, se necesita más agua.
Duerma bien
Más que para la belleza, dormir unas buenas 7-9 horas le ayuda a lidiar con el estrés, a estar más concentrado y aumenta su productividad en general. Si te sientes cansado a menudo, puedes ir aquí para averiguar cuál puede ser la causa.
No comprometas la calidad del sueño. Un colchón de mala calidad puede causar muchos problemas de sueño y dolor. Es aconsejable invertir en una buena calidad como el colchón lúcido. Siempre se puede encontrar una buena oferta y el presupuesto si usted lee los comentarios en línea y comparaciones de diferentes colchones en diferentes sitios en línea. Le ayudará a elegir el colchón de calidad adecuado según sus necesidades
Trabajar de forma inteligente
Por el bien de su salud mental y de su sentimiento como individuo, ponerse metas y esforzarse mucho para conseguirlas le da una sensación de logro, que es una recompensa en sí misma. Trabajar de forma inteligente en este caso significa optimizar tu tiempo, abordar el trabajo con creatividad y aprender y mejorar constantemente tus métodos.
Juega duro
Sólo puedes jugar duro después de haber trabajado duro y de forma inteligente. Así que date ese necesario y merecido descanso de vez en cuando. Aprovéchalo al máximo.
Medita
Ya sea meditando, rezando o sacando un rato de tu ajetreada vida para contemplar, la meditación es importante para revisar tus objetivos y asegurarte de que vas por el buen camino.
Es fácil dejarse llevar por las reuniones sociales y las fiestas, adquiriendo malos hábitos que luego son difíciles de superar. Vigila tus hábitos sociales, ya sea beber, fumar o cualquier otro mal hábito, y piénsatelo dos veces antes de adquirir alguno. Siempre es fácil empezar y no parece gran cosa, hasta que te encuentras atrapado en él.
Hazlo un hábito
Por último, pero no menos importante, la constancia es la clave. Piensa conscientemente en los hábitos que estás creando, y sigue haciéndolo hasta que ya no tengas que pensar en ello. El cambio no viene de una sola vez de probar cosas, viene como resultado de un esfuerzo consistente y persistente.
Paso a paso, centímetro a centímetro
Mantener un estilo de vida saludable puede parecer abrumador al principio, como si fuera demasiado trabajo. El secreto es dar un paso a la vez, y luego dar el siguiente. Nadie se despierta con una gran fortuna y éxito de la noche a la mañana. Sin embargo, las personas afortunadas y con éxito se despiertan cada día un paso más cerca de sus objetivos. Así que empieza a moverte, y cuando te sientas cansado, no abandones. Sólo aprende a tomarte un descanso.