1. Hacer suposiciones. Si dice algo que te molesta, no te enfades hasta que descubra lo que te ha molestado y se explique. En su lugar, pregúntale inmediatamente qué ha querido decir, porque puede que hayas malinterpretado completamente la situación.
2. Cuestionar por qué está contigo. Está saliendo contigo porque le gustas. No es porque le des pena o porque aún no haya visto a la verdadera tú. Deja de dejar que tus inseguridades se interpongan en tu felicidad.
3. Ser excesivamente desconfiada. Si no te ha dado ninguna razón para suponer que te está engañando, entonces no busques constantemente señales de que te está engañando. Una vez que se dé cuenta de que no confías en él, toda vuestra relación cambiará.
4. Poner menos esfuerzo por horas. Es estupendo que empieces a sentirte cómoda con él, pero eso no te da permiso para ser perezosa. Todavía debes coquetear con él, escucharle y (de vez en cuando) arreglarte para él.
5. Seguir actuando como si estuvieras soltera. Si aceptaste ser su novia, entonces aceptaste sin palabras dejar de coquetear con (y acostarte con) otros chicos. Así que no actúes como si estuvieras soltera cada vez que tu novio esté demasiado lejos para verte.
6. Avanzar demasiado rápido. ¿Realmente quieres ser la pareja que se muda después de dos semanas juntos y se casa después de dos meses juntos? Lleva un tiempo conocer de verdad a una persona, así que no te precipites en tu relación.
7. Enviar más mensajes de texto que salir. Los mensajes de texto no sustituyen a las conversaciones cara a cara. A no ser que estéis en una LDR, deberíais veros al menos una vez por semana. Tu agenda no está tan llena.
8. Anteponer sus necesidades a las tuyas. Sé que te preocupas por él, pero siempre debes ponerte a ti primero. No es egoísta. Es saludable.
9. Enloqueciendo por el futuro. Todavía es pronto en vuestra relación. No tienes que preguntarte si es tu alma gemela todavía. Todavía tienes tiempo para conocerle antes de tomar esa decisión.
10. Mantener tus pensamientos ocultos en tu interior. Si hace algo que te molesta mucho, díselo. Díselo con suavidad. De lo contrario, seguirá haciéndolo y tú seguirás amargándote más y más.
11. Evitar las conversaciones serias. No puedes cambiar de tema cada vez que menciona que se van a vivir juntos. Si no estás preparada para dar un paso tan grande, díselo. Ten una conversación adulta en lugar de evitarlo como a un niño.
12. Usar el sexo como respuesta a todo. Follar después de pelear puede hacer que te sientas mejor al principio, pero no resolverá tus problemas. Además, hay otras formas de demostrar afecto. Si te saltas los abrazos y las manos, porque crees que el sexo es suficiente, acabarás en una relación sumamente insana.
13. Mentir sobre lo que realmente buscas. No digas que quieres una aventura divertida cuando en realidad estás buscando a tu futuro marido. Si no estáis de acuerdo, alguien saldrá perjudicado, y probablemente seas tú.
14. Pasar demasiado tiempo juntos. No deberíais estar unidos por la cadera. Tómate un descanso de las citas para ver a tus amigos, visitar a tus padres o ver Netflix a solas. Necesitáis tiempo para vosotros para funcionar correctamente.
15. Actuar como si llevarais toda la vida juntos. Podéis hablar de matrimonio y de bebés, pero no empecéis a insistir en ello. Todavía no lleváis ni medio año juntos. Cálmate.
16. Pasar por alto las banderas rojas. No importa si es el chico más amable, divertido y atractivo que conoces. Si hay una enorme bandera roja ondeando en tu cara, entonces deberías dejarle. No aguantes menos de lo que te mereces.