Acabo de terminar de leer la breve guía de Laura Vanderkam para antes del desayuno, y me ha reafirmado una sensación visceral que he sentido a menudo: Tengo más fuerza de voluntad por la mañana, más creatividad, y el simple hecho de que lleguen menos «demandas» o peticiones abre mi tiempo de una manera mucho más libre de culpa que más tarde en el día.
Vanderkam es también la autora de 168 horas: You Have More Time Than You Think, y su cita anterior me hizo pensar:
A principios de esta semana tuve la frustrante sensación de quedar sepultada por mi bandeja de entrada de correo electrónico. Cuanto más respondía, más llegaba, más abrumada me sentía, no menos. Tenía la intención de responder al correo electrónico en una hora, pero se convirtió en una espiral de varias horas, y de alguna manera todavía me sentía atrasada en mi lista de tareas… y completamente agotada.
Tengo sistemas, tengo respuestas enlatadas, tengo límites – y sin embargo, algo me dejó la sensación de que había margen de mejora en la forma de abordar este aspecto de mi trabajo.
Para contrarrestar la fatiga del correo electrónico por la tarde, me he dado cuenta de que mis mejores días comienzan con la siguiente fórmula matutina:
- Leyendo con una taza de café de prensa francesa (o tres, jajaja)
- Haciendo una breve sesión de meditación de 10 a 20 minutos, y luego
- Abordando 1-2 grandes ranas: por lo general una tarea relacionada con la escritura y una tarea estratégica de construcción de negocios
Si puedo comenzar mi día con ese conjunto de actividades, me quita una tremenda presión de lo que se hace más tarde en el día cuando tengo menos energía después de mi bloque de llamadas y reuniones termina.
¿Cuál es tu trifecta matutina?
Según Vanderkam:
«Los mejores rituales matutinos son actividades que no tienen que ocurrir y ciertamente no tienen que ocurrir a una hora específica. Son actividades que requieren una motivación interna. La recompensa no es tan inmediata como el placer fácil de ver la televisión o responder a un correo electrónico que no requiere una respuesta inmediata, pero sigue habiendo recompensas. Los mejores rituales matutinos son actividades que, cuando se practican con regularidad, producen beneficios a largo plazo.»
Dice que las personas con más éxito utilizan sus mañanas para estas cosas:
- Cultivar sus carreras: elaborar estrategias y concentrarse en el trabajo
- Cultivar sus relaciones: dar lo mejor a sus familias y amigos
- Cultivarse a sí mismos: hacer ejercicio y realizar prácticas espirituales y creativas
Entonces, ¿qué te parece:
Cuáles son tus rituales matutinos favoritos? ¿Qué es lo que quieres hacer más? ¿Menos?