Fuente: Christopher Futcher/Getty Images
Es posible que, a veces, lo único que necesites sea un pequeño empujón. La vida puede ser extenuante e impredecible a veces, pero para poder apreciar realmente lo que el mundo exterior tiene que ofrecer, tienes que darte un empujón mental. Quizá estés demasiado cansado y todo te parezca peor de lo que es. Quizás sabes lo que quieres hacer, pero tienes que esforzarte para no perderte algo importante. En cualquier caso, es vital poner énfasis en tu mente y repostar tus pensamientos para sacar el máximo partido a la vida. ¿Cómo puedes cambiar tu forma de pensar para ser una persona más productiva?
1. Si no eliminas lo que es improductivo y te estorba, ¿quién lo hará? Tú eres quien eres y nadie más que tú puede ser el instigador en el cambio de tus patrones de pensamiento. Aunque la gente intente ayudarte, tú eres el único que puede impulsarte mentalmente. Repite para ti mismo lo que es más importante en tu vida. Tal vez sólo necesites reorganizarte y sacar la energía negativa de tu círculo interno. Piensa en lo que está más alto en tu lista de prioridades y ve a por ello!
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2. Ten un círculo fuerte a tu alrededor que te ayude a poner tu mente en marcha. Cambiar lo que no te ayuda a largo plazo es una forma fuerte de estar, especialmente si tienes gente que te asegura que puedes hacerlo. No te alejes de las personas que podrían influir en tu forma de pensar. La gente te apreciará y respetará por tus esfuerzos de cambio, así que aprovecha tus recursos externos.
3. Revitaliza tus opciones. Date múltiples opciones de cómo pensar para sacar el máximo provecho de lo que tienes. Siempre hay más de una respuesta a un problema. Si no estás seguro de cómo proceder para cambiar tus pensamientos, ¡pregúntale a uno de tus muchos confidentes y trata de encontrar una solución!
4. Endurece tus pensamientos. Si sientes que no haces más que repetir las mismas cosas en tu mente, oblígate a pensarlas una vez y luego mételas en una botella. Tira esa botella al mar de forma figurada y avanza hacia pensamientos más productivos. Piensa en lo que es más importante y aparta los comentarios «desechables» de tu mente. Aunque esto puede ser difícil de hacer en la práctica, una vez que reconozcas tu control sobre lo que piensas, ¡entonces será más fácil refrenar lo improductivo!
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5. No te detengas en lo negativo. Los pensamientos «improductivos» suelen ser los negativos que surgen y no se van. Permítete dejarlos de lado en favor de las ideas positivas y productivas que te hacen avanzar. Aprender a controlar cómo piensas es una de las lecciones más importantes que la vida puede enseñarte, ya que te fortalece y te ayuda a avanzar.
6. Piensa en tu mente como un puerto. Esta es una anécdota que saqué del libro que estoy leyendo (¡y que pronto será película!) Comer, rezar, amar. Tu «yo» es una isla en medio de tu mente, mientras que los pensamientos son los barcos que se acercan al puerto. Puedes elegir qué ideas pueden acercarse a tu isla, por lo tanto, el #4 es muy útil para eliminar lo que es irrelevante y llevarte a un lugar mejor en tu mente. ¡Una vez que te conviertes en el «gobernante» de tu mente, entonces puedes ser el comandante de los barcos que pasan por ella!
Empujarte mentalmente puede hacerte más fuerte, así que hermanas, no lo olviden: ¡tú tienes el control de ti mismo y de lo que piensas! Nunca olvides que lo que está en tu mente puede ser alterado y que nada es demasiado grande para conquistar si tienes la voluntad de hacerlo!
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