Abadón o Abaddón (en hebreo: אֲבַדּוֹן, ‘Ǎḇaddōn), así como Apolión (en griego: Ἀπολλύων, Apollyon), son el nombre en hebreo y en griego de un ser angélico mencionado en la Biblia. También se utiliza para designar un lugar.En el Antiguo Testamento, abadón se refiere a un abismo insondable, generalmente vinculado al mundo de los muertos, el Sheol (שאול = sheol).En el libro del Apocalipsis, del Nuevo Testamento, Abadón es el nombre de un ángel, descrito como el rey de un ejército de langostas. En el texto (Apocalipsis 9; 11), su nombre se transcribe directamente del hebreo en caracteres griegos, «… cuyo nombre en hebreo es Abadón» (Ἀβαδδὼν), y se traduce luego: «el cual en griego se interpreta Apolión» (Ἀπολλύων). La Vulgata agrega al texto el comentario (innecesario, en griego): «… en latín; Destructor» (Exterminans).
Apolión (arriba) pelea con el cristiano en El progreso del peregrino de John Bunyan.
Según algunos autores, Abadón sería uno de los más importantes generales del imperio de las tinieblas. O, por el contrario, un representante de Dios que tiene la llave del abismo y lidera la plaga de langostas que se lanzará sobre los enemigos de Dios, al Final de los Tiempos:
El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro, sus caras eran como caras humanas, tenían cabello como cabello de mujer y sus dientes eran como de leones; tenían corazas como corazas de hierro y el ruido de sus alas era como el estruendo de muchos carros de caballos corriendo a la batalla; tenían colas como de escorpiones, y también aguijones, y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres durante cinco meses. Y tienen por rey sobre ellos al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión.Apocalipsis 9:7-11
En la Torá, aparece como el lugar de destrucción, שאול, sheol, cuyo significado es, literalmente, «lugar de la destrucción» o reino de los muertos. En el Libro de Job, aparece como la muerte personificada.