Las siguientes directrices reflejan una recopilación de la literatura médica evaluable sobre el aborto quirúrgico antes de las 7 semanas de gestación. El aborto quirúrgico temprano conlleva menores riesgos de morbilidad y mortalidad que los procedimientos realizados en etapas posteriores de la gestación. El aborto quirúrgico es seguro, practicable y exitoso a partir de las 3 semanas del inicio de la última menstruación (sin saco gestacional visible en la ecografía vaginal) siempre que (a) las pruebas de embarazo sensibles de rutina verifiquen el embarazo, (b) el aspirado de tejido se examine inmediatamente para detectar la presencia de un saco gestacional más vellosidades y (c) se establezca y se respete estrictamente un protocolo para identificar rápidamente el embarazo ectópico, que incluya el cálculo de títulos cuantitativos de gonadotropina coriónica humana en suero obtenidos fácilmente cuando sea clínicamente apropiado. Los métodos de aspiración manual y eléctrica para el aborto temprano demuestran una eficacia, seguridad y aceptabilidad comparables. Los datos actuales son inadecuados para determinar si alguna de las siguientes técnicas mejora sustancialmente el éxito o la seguridad del procedimiento: el uso de cánulas rígidas frente a las flexibles, el legrado metálico ligero tras la aspiración uterina, el sondeo uterino o el uso rutinario de la ecografía intraoperatoria.