Acción Democrática (AD), español Acción Democrática antes (1936-41) Partido Democrático Nacional, partido político socialdemócrata de Venezuela.
Acción Democrática se fundó en 1936-37 como Partido Democrático Nacional durante un período en el que el gobierno de Venezuela había relajado sus restrictivas leyes que regulaban las organizaciones políticas. Sin embargo, a finales de 1937, la dictadura, temiendo que la oposición se hiciera demasiado fuerte, reprimió las actividades políticas. Cuando Rómulo Betancourt, un anticomunista de izquierdas que había sido enviado al exilio, regresó a Venezuela en 1941, el partido pasó a llamarse Acción Democrática, y Betancourt asumió el liderazgo del partido.
La AD apoyó el golpe militar que derrocó al gobierno del presidente Isaías Medina Angarita en 1945, y posteriormente llegó al poder como jefe de una junta civil-militar, obteniendo más del 70 por ciento de apoyo de los venezolanos en las elecciones democráticas. Con un apoyo especialmente fuerte entre los trabajadores, la AD introdujo una serie de reformas económicas a las que se opusieron los conservadores. En 1948, después de que Betancourt se retirara para permitir la elección de un sucesor, el gobierno dirigido por AD fue derrocado por un golpe militar; la posterior dictadura militar ilegalizó y suprimió el partido.
Con el derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez en 1958, AD resurgió y se convirtió en el partido dominante del país durante gran parte de los siguientes 30 años. Sin embargo, a finales de la década de 1980, AD empezó a perder popularidad, en gran parte como resultado del empeoramiento de la situación económica de Venezuela. El partido también sufrió una división interna, sobre todo en 1988, cuando las facciones rivales no se pusieron de acuerdo sobre a quién nominar para la presidencia. Aunque el candidato final del partido, Carlos Andrés Pérez, fue elegido presidente, las divisiones en el partido siguieron latentes, especialmente después de que Pérez apoyara a un grupo en un intento fallido de destituir a la dirección del partido. Con el país desgarrado por los disturbios y la violencia derivados de la aplicación de medidas de austeridad por parte del gobierno y con Pérez implicado en acusaciones de corrupción, éste se vio obligado a renunciar a la presidencia antes de finalizar su mandato; el partido sufrió posteriormente la desafección de los votantes con sus políticas y su corrupción. Durante la década de 1990, AD se debilitó por las divisiones internas, pero no obstante siguió siendo una fuerza importante en las elecciones de Venezuela en el siglo XXI.
La organización del partido AD está estructurada jerárquicamente; las decisiones formales son tomadas por un comité ejecutivo nacional dirigido por un secretario general que ejerce gran poder. Durante gran parte de su historia, la AD abogó por programas de desarrollo dirigidos por el Estado para fomentar un rápido desarrollo económico y amplios programas de bienestar social. Sin embargo, a partir de la década de 1980, el partido apoyó políticas económicas neoliberales que exigían la desregulación económica y la privatización de muchas empresas estatales, políticas que fueron profundamente impopulares entre amplios sectores de la población venezolana. El partido, que cuenta con aproximadamente un millón de miembros, ha obtenido históricamente los mejores resultados en las zonas rurales.