La actividad principal es el área principal en la que se centra una empresa en sus operaciones comerciales. Todas las empresas intentan mantener una posición fuerte en estas áreas de negocio para seguir siendo líderes del mercado. La mayoría de las empresas pueden tener múltiples funciones, pero se concentran en el punto central para poder mantener los recursos y los empleados enfocados.
Entender las funciones centrales puede ayudar a que la empresa funcione de manera óptima, dándoles una ventaja competitiva. Antes de empezar a centrarse en ellas, primero hay que definirlas. Hay que analizar los puntos fuertes y débiles de cada unidad de la empresa. También es importante encontrar una sinergia entre las unidades de negocio para que sean capaces de complementarse entre sí.
Las empresas tienen que examinar los distintos productos/servicios para determinar los que se complementan entre sí en cuanto a necesidades de capital, estructura, base de clientes, flujos de ingresos y fabricación. A continuación, las actividades empresariales se emparejan con las que son estratégicamente viables para que se conviertan en el núcleo.
Procesos empresariales básicos
Todas las organizaciones (grandes y pequeñas) necesitan que existan procesos empresariales básicos para poder funcionar correctamente. Definir y mantener los procesos centrales es fundamental para que las organizaciones sobrevivan en este mercado competitivo.
- Estrategia de clientes
- Desarrollo de los empleados
- Gestión de la calidad y del cambio
- Análisis e informes financieros
- Gestión del capital
- Responsabilidad de la dirección
- Desarrollo de productos desarrollo de productos
- Adquisición de clientes
- Gestión de la contabilidad y la tecnología
La naturaleza y la calidad de las opciones básicas definen el posicionamiento en el mercado y las empresas necesitan acertar para seguir siendo competitivas. Las organizaciones necesitan revisar los procesos para poder mejorar su eficiencia operativa. Los procesos tienen que estar vinculados de manera fluida para que terminen en la entrega de un producto/servicio a un cliente.
Los procesos tienen que tener entradas claramente definidas que contribuyan directa o indirectamente al valor de un servicio o producto. Es importante saber que un proceso que puede entrar en las operaciones de una industria en particular puede ser clasificado como un proceso diferente en alguna otra industria.
La actividad principal del negocio ayuda a las empresas a distinguirse de sus competidores. Utilizando una estrategia de desarrollo del núcleo, se puede construir sobre el valor externo e interno. Cuando las funciones internas son desarrolladas por los directivos de una organización, pueden ayudar a que el negocio funcione de manera óptima. Las funciones o procesos deben relacionarse directamente con los fundamentos del negocio, de modo que constituyan el núcleo de cualquier actividad. Es normal que las organizaciones que han definido su núcleo de negocio lo revisen y racionalicen para adaptarse a las necesidades cambiantes del mercado.
Las economías y los mercados cambian con el tiempo, y una organización madura necesita ampliar sus funciones básicas para poder alcanzar un nuevo nivel de crecimiento. Es importante entender que el núcleo de un negocio no es estático, sino que va cambiando con el tiempo. Cuando estas funciones se supervisan constantemente, las organizaciones pueden ser capaces de detectar oportunidades y amenazas.