Si tuviera que describir el video de arriba en una palabra, es «¡¡Por fin!!». Nunca pensé que tardaría más de dos años y medio en alcanzar esta meta. Si la experiencia es lo que obtienes cuando no consigues lo que quieres….entonces se puede decir que tengo mucha experiencia con las sentadillas frontales.
Lección #1: Paciencia
Me encanta establecer metas. De hecho, la gente debería establecer más metas. Ayudan a mantenerte responsable y hacen que las cosas sean «reales». Pero imponer un límite de tiempo a tus objetivos puede ser una fuente de frustración.
En 2013 me propuse hacer 300 sentadillas para finales de año. Ese mes de junio puse en cuclillas unos cuestionables 260. Once meses más tarde, no estaba haciendo el tipo de progreso que quería y probé un 285 de aspecto feo, tan feo que no me atrevería a publicarlo en YouTube. Mirando hacia atrás, estaba tratando de subir el mayor peso posible sin respetar el proceso. Me había acostumbrado a mi progreso en los deadlifts e iba a lograr mi objetivo de una manera u otra!
En verdad estaba poniendo el carro delante del caballo. La mayoría de los objetivos en el gimnasio van a seguir una progresión lenta y moliente. ¿Es mejor una sentadilla de aspecto feo que una 15 libras más ligera, más segura y de mejor aspecto? No. Queremos que las ganancias se produzcan con el tiempo. Cinco libras más aquí, dos repeticiones más allá, todo suma. Mantenga la línea en movimiento y habrá ganado el año.
Lección nº 2: Haga sentadillas con más frecuencia
Durante gran parte de mi carrera como entrenador de fuerza sentí que estaba viviendo una mentira. Predicaba el valor de las sentadillas a los clientes pero mis propias sentadillas apestaban. Mi rodilla izquierda se hundía, desplazaba mi peso y mis caderas hacia la derecha, ambos codos caían y parecía una bola de fracaso en cuclillas. Algo tenía que cambiar.