Cuando uno se siente abrumado, es difícil saber cómo calmarse y llegar a un lugar donde pensar y trabajar con un estado mental tranquilo y sosegado. Pero, ¿cómo llegar a un lugar mental y físicamente en el que te preocupes menos y te relajes más? ¿Cómo puedes preocuparte por las cosas correctas y dejar de lado las preocupaciones que no te sirven? A continuación te presentamos algunas formas de controlar el estrés y la ansiedad:
Reconócelo
Tratar de ignorar lo que te preocupa o tratar de compartimentarlo internamente sólo permitirá que se encone, y probablemente se manifestará de formas poco saludables. Si estás preocupado y estresado, reconócelo, y luego empieza a considerar si es algo que debe preocuparte.
Reflexiona sobre lo que está bajo tu control, y lo que no
Si estás preocupado por la gran cantidad de trabajo que tienes que hacer, o por la calidad de tu trabajo, lo mejor es seguir adelante. Si estás abrumado, hazte una lista de tareas y sigue trabajando, te calmarás a medida que vayas haciendo cosas, prueba de que las cosas están bajo control. Si te preocupa conseguir un determinado trabajo o un ascenso, o estás preocupado por un problema de salud de un amigo o familiar, o te preocupa el estado del mundo, algo que no está bajo tu control, intenta convencerte de que como eso no está en tus manos atarte a nudos emocionales no ayudará a la situación. Reflexiona sobre lo que está dentro y fuera de tu control: si es algo sobre lo que puedes incidir haz un plan, y si no está bajo tu control, déjalo pasar.
Suelta el perfeccionismo
Libérate de la presión y las expectativas de ser perfecto porque nadie lo es: especialmente las mujeres se presionan mucho para ser todo para todos, y es un listón imposible de alcanzar. Como dice el refrán, «no dejes que lo perfecto sea enemigo de lo bueno». Sigue diciéndote a ti mismo que «lo hecho es bueno» y date un respiro, alivia la intensa presión a la que te estás sometiendo. Es malo para ti. También será más fácil concentrarse y, por tanto, ser más sano y productivo.
Salga al exterior
Si sus preocupaciones están consumiendo sus pensamientos, tomar un descanso para tomar aire fresco y hacer ejercicio es una buena idea. El aire fresco le despejará la cabeza, y el ejercicio le ayudará a trabajar la energía extra que se crea por la ansiedad. Ponerse en un entorno diferente y hacer algo de ejercicio le ayudará a poner sus preocupaciones en perspectiva.