Las heridas que no cicatrizan a lo largo del quinto metatarsiano asociadas a neuropatía y deformidad ósea se complican frecuentemente con osteomielitis. Nuestra técnica quirúrgica para la amputación completa del quinto rayo con transferencia del tendón peroneo se ha publicado previamente. En el presente estudio se evaluaron los resultados relativos al éxito de la curación inicial y la supervivencia de la extremidad a medio plazo tras este procedimiento, cuyo objetivo es resolver la infección, eliminar la deformidad ósea, curar y prevenir la reaparición de las heridas de la columna lateral y mantener la estabilidad funcional del pie. Se realizó una revisión retrospectiva aprobada por la junta de revisión institucional de 21 casos consecutivos de pacientes que se habían sometido a una amputación completa del quinto rayo desde agosto de 2006 hasta septiembre de 2015. Se evaluaron las condiciones comórbidas en relación con el resultado. El procedimiento típico de la fase 1 incluía la amputación completa del quinto dedo del pie y del metatarso, la colocación de un cordón de antibiótico y el cierre preliminar de la herida. El procedimiento de la fase 2 se llevó a cabo dos semanas más tarde e incluyó la retirada de las perlas de antibiótico, la biopsia y la remodelación del cuboides y la transferencia del tendón del peroneo largo al cuboides. Todos los casos presentaban una ulceración a lo largo del quinto metatarsiano. De los 21 pacientes, 10 (47,6%) habían sufrido una amputación parcial previa del quinto rayo con ulceración recurrente en el muñón metatarsiano residual. La osteomielitis del quinto metatarsiano se confirmó mediante cultivo óseo y/o hallazgos patológicos positivos para osteomielitis en 19 de los 21 casos (90,5%). Un total de 15 pacientes (71,4%) estaban completamente curados a las 10 semanas, y 10 pacientes (47,6%) requirieron una intervención quirúrgica posterior, incluyendo 4 amputaciones por debajo de la rodilla y 1 amputación de Symes. El periodo medio de seguimiento fue de 37,0 (rango de 2,9 a 105) meses. A pesar de que los 10 pacientes (47,6%) requirieron cirugía de revisión, la tasa de recuperación de la extremidad fue del 76,2% (16 de 21) en un período de seguimiento medio de >3 años en esta población de pacientes de alto riesgo.