Casi todas las personas con lupus eritematoso sistémico (LES) tienen un ANA positivo (anormal), es decir, la sensibilidad del ANA para el LES es bastante alta. Esto también significa que es muy raro tener lupus con un ANA negativo (normal). Si usted o sus médicos están preocupados por la posibilidad de tener LES, un ANA negativo debería ser bastante tranquilizador. Sin embargo, hay otras enfermedades artríticas, autoinmunes y reumáticas que tienen un ANA negativo.
No todas las personas con un ANA positivo tienen una enfermedad. De hecho, la especificidad es baja, lo que significa que muchas personas sanas tienen un resultado positivo.
Aquí hay una lista parcial de enfermedades reumáticas y no reumáticas comunes asociadas a un ANA positivo. Dado que muchas de estas afecciones son relativamente raras, muchas -quizá la mayoría- de las personas con un ANA positivo no tienen ninguna de ellas y no tienen ninguna enfermedad o afección relacionada con el resultado de esta prueba.
ANA en la enfermedad reumática: LES , lupus eritematoso inducido por fármacos, síndrome de Sjogren, enfermedad mixta del tejido conectivo, esclerosis sistémica progresiva (esclerodermia)
ANA en enfermedades no reumáticas: hepatitis autoinmune, cirrosis biliar primaria, enfermedad de Graves, tiroiditis de Hashimoto, hepatitis C, infección por VIH
Por último, algunos detalles específicos sobre el ANA son importantes. El ANA se reporta como una proporción, como en 1:80 o 1:640. En general, cuanto más anormal es el resultado, (es decir, cuanto más alto es el segundo número), más probable es que sea significativo; sin embargo, las excepciones son comunes. Además, hay varios tipos de ANA y, cuando es necesario, las pruebas adicionales pueden identificar el tipo específico de ANA (también llamado subtipo). Entre los más útiles están el anti-Sm y el anti-ds-DNA, porque cuando son positivos, sugieren fuertemente LES.
Recuerde: el hecho de que tenga un ANA positivo no significa que tenga lupus u otra enfermedad reumatológica específica. Todo depende de sus síntomas, de su examen físico, de los resultados de otras pruebas rutinarias y de la razón por la que se comprobó el ANA en primer lugar.
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