Objetivo: Evaluar el significado clínico de la ausencia del ductus venoso.
Diseño: Estudio retrospectivo con revisión de la literatura.
Métodos: Se buscaron en los archivos de nuestro laboratorio de ecografía y en la literatura inglesa los casos con diagnóstico prenatal de ausencia del ductus venoso fetal.
Resultados: Entre 1985 y 2000 se diagnosticaron en nuestro centro 10 fetos con ausencia del ductus venoso. La revisión de la literatura reveló 23 casos. Se documentaron tres patrones principales de circulación venosa anormal: (1) vena umbilical que evita el hígado y se conecta directamente a la aurícula derecha (46%); (2) vena umbilical que evita el hígado y se conecta a la vena cava inferior principalmente a través de una de las venas ilíacas (25%); (3) vena umbilical que se conecta a la circulación portal sin dar lugar al ductus venoso (21%). En 8/33 (24%) casos se encontraron anomalías importantes, incluidas aberraciones cromosómicas. En 11/33 (33%) casos se desarrolló hidropesía. Veinte fetos con ausencia aislada del ductus venoso nacieron, y 5 (20%) murieron. Se constató la ausencia de la vena porta en la mitad de los recién nacidos examinados después del nacimiento.
Conclusiones: Nuestros resultados y la revisión de la literatura sugieren que la ausencia del ductus venoso se asocia con una alta incidencia de anomalías fetales y resultados adversos, incluyendo malformaciones asociadas, aberraciones cromosómicas, insuficiencia cardíaca in utero y ausencia de la vena porta. La insuficiencia cardíaca y la ausencia de la vena porta parecen ser especialmente frecuentes cuando la ausencia del ductus venoso se asocia a una conexión de la vena umbilical con la vena cava inferior o la aurícula derecha.