A nivel mundial, la mayoría de las mujeres que sufren muertes y lesiones debido al aborto inseguro se encuentran en o después de las 13 semanas de embarazo. Por lo tanto, garantizar que las mujeres tengan acceso a una atención al aborto de alta calidad en esta etapa del embarazo es fundamental para reducir el impacto perjudicial del aborto inseguro. Las mujeres pobres, jóvenes, sin educación, que viven en zonas remotas o que son víctimas de violencia sexual son las que más probablemente necesiten estos servicios, ya que a menudo no pueden superar las numerosas barreras que impiden obtener servicios de aborto en una etapa anterior del embarazo. Además, siempre será necesario el aborto a las 13 semanas o después, para proteger la salud y la vida de las mujeres que desarrollan graves afecciones médicas durante el embarazo.
Ipas trabaja para capacitar a los prestadores de servicios de salud en los servicios de aborto a las 13 semanas o después, de acuerdo con las directrices de la Organización Mundial de la Salud sobre la atención segura del aborto, y nos asociamos con los sistemas de salud para introducir y ampliar estos servicios que salvan vidas. También trabajamos con comunidades y organizaciones aliadas para reducir el estigma relacionado con el aborto y muchas otras barreras que impiden que las mujeres y niñas accedan a los servicios en una etapa más temprana del embarazo.