Su legado ha sido creado por un crisol cultural con sus influencias islámicas, haussmanianas y españolas; un prestigioso legado que sigue perpetuándose hoy en día gracias al Palacio de la Cultura, que promueve la vida artística y los intercambios culturales de la ciudad con su gran número de exposiciones y eventos asociativos. Otro testimonio de esta prestigiosa capital es el Rosalcázar, una fortaleza del Barrio Español que se alza en lo alto de la ciudad, ofreciendo una interesante perspectiva de la sucesión de influencias que ha conocido la ciudad durante su historia. Además de ofrecerle vistas panorámicas sobre la bahía de Argel, podrá pasear por ella y disfrutar de las murallas, caminando bajo la famosa residencia de la Favorita. Continúe su viaje en el tiempo dirigiéndose a la iglesia de Saint-Louis d’Oran con su sorprendente historia, ya que ha sido sucesivamente mezquita, sinagoga, iglesia y catedral. Una encarnación perfecta del pasado mestizo y vibrante de Orán. Orán es también una de las ciudades más animadas, como suele ocurrir con los puertos, aunque haya que esperar a que se ponga el sol para poder disfrutar de un clima menos húmedo y más agradable. Una vez que haya disfrutado del atardecer en el paseo marítimo, déjese guiar por su paladar hasta una de las famosas lecherías de Orán. La más popular en el corazón de Orán es probablemente la lechería Dar Chakouri, famosa por sus helados, sus bebidas frías de todo el mundo y sus vistas sobre la bahía de Argel.