Halloween es una de las fiestas más dulces que existen. Los dulces son tan fundamentales para Halloween como el pavo para el Día de Acción de Gracias. El «truco o trato» tiene que ver más con las golosinas que con los trucos, y los niños esperan con impaciencia llegar a casa después de haber visitado con éxito todas las casas del vecindario, tirar su botín y hacer el recuento. Se deleitan contando los caramelos de colores brillantes y, por supuesto, engulléndolos. Aunque los dulces son una parte importante de Halloween para la mayoría de las familias, la gran cantidad de azúcar es preocupante para muchos padres. Entonces, ¿cómo controlar la cantidad de caramelos que come su hijo en Halloween?
El problema de comer demasiados caramelos
El estadounidense medio consume casi un kilo y medio de caramelos de Halloween cada año. Se ha demostrado que el consumo de grandes cantidades de azúcar refinado contribuye a aumentar las tasas de obesidad y el riesgo de padecer diabetes de tipo 2.
La obesidad infantil es un problema de salud cada vez mayor en Estados Unidos y en el resto del mundo. Un estudio de la Organización Mundial de la Salud reveló que las tasas de obesidad de los niños de entre 5 y 19 años se han multiplicado por diez en los últimos 40 años. El estudio también afirma que, si la tendencia continúa, en 2022 habrá más niños y adolescentes obesos que niños y adolescentes con un peso moderado o gravemente inferior al normal.
Los niños con obesidad corren un mayor riesgo de padecer diabetes de tipo 2, apnea del sueño, asma, problemas óseos y articulares, enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud.
¿Cómo gestionar los dulces de Halloween?
Una pequeña indulgencia con los dulces de vez en cuando está bien. Un atracón de dulces de una noche al año no tiene por qué causar problemas de salud a largo plazo. Sin embargo, es importante enseñar a los niños hábitos saludables y moderación. No quiere establecer malos hábitos alimenticios ni fomentar el gusto por lo dulce.
Entonces, ¿cómo gestionar los dulces de Halloween de su hijo? He aquí algunas ideas que le ayudarán a establecer un plan de juego.
- Enfóquese menos en los dulces y haga hincapié en otras partes de la fiesta como los disfraces, los juegos, las películas espeluznantes, las decoraciones y las actividades.
- Limite la cantidad de dulces que entran en casa. Establezca un límite en el número de casas que los niños pueden visitar, o dibuje una línea en la bolsa que indique cuándo es el momento de dejar de pedir caramelos.
- Designe ciertas horas en las que los niños puedan comer caramelos de Halloween. Empaque un par de piezas con su almuerzo, o tome algunas como postre o a la hora de la merienda.
- Deje que los niños cambien los dulces de Halloween por juguetes u otras recompensas.
- Enseñe a los niños a compartir los dulces con sus amigos y familiares, o done los dulces sobrantes a refugios, hospitales o escuelas.
- Mantenga los dulces en la alacena en lugar de en la habitación o en un gran tazón en medio de la sala. Guardar los dulces fuera de la vista puede ayudar a que la familia se olvide de ellos.
- Explique la importancia de la nutrición y enseñe hábitos alimenticios saludables.
Sea cual sea la forma en que decida gestionar los dulces de Halloween de sus hijos, discuta los planes con ellos antes de la noche de Halloween. Así se asegurará de que estén preparados y evitará sorpresas desagradables.