Cualquiera puede lesionarse el tendón de Aquiles, pero algunas personas son más propensas que otras. Los factores que aumentan la probabilidad de padecer tendinitis de Aquiles y otros problemas del tendón son:
- Un cambio en el programa de entrenamiento del deportista y/o en el nivel de intensidad, como añadir unos cuantos kilómetros más a la rutina diaria de correr o participar en ejercicios pliométricos que requieren un movimiento explosivo, como los burpees o los saltos en caja
- Un cambio en la superficie de juego, como cuando un tenista pasa de jugar en pistas de hierba a pistas de tierra batida, o cuando el deportista cambia de calzado
- Los músculos de la pantorrilla tensos o débiles pueden estirarse en exceso, lo que provoca daños en los tejidos blandos.
- Pronación excesiva, definida como rodar el pie hacia dentro al caminar o correr
- Inestabilidad crónica del tobillo, o una «cesión» o rodamiento recurrente del tobillo
- Discrepancia en la longitud de las piernas, aunque sea muy pequeña, puede hacer que el cuerpo compense y ponga en riesgo de lesión estructuras de tejidos blandos como el tendón de Aquiles
- Llevar tacones altos regularmente puede acortar el tendón de Aquiles, haciéndolo más propenso a las lesiones
- El entrenamiento excesivo, en particular la carrera en cuesta, expone al tendón de Aquiles a repetidos microtraumatismos que pueden sumarse a una lesión sintomática
- El aumento de la edad (por encima de los 30 años) contribuye a disminuir el suministro de sangre a los tendones, haciéndolos más propensos a las lesiones
- El uso de antibióticos con fluoroquinolonas, como la ciprofloxacina (Cipro), la gemifloxacina (Factive) o la levofloxacina (Levaquin), pone a la persona en riesgo temporal de sufrir lesiones en los tendones1
- Los pies de arco alto se asocian a un mayor riesgo de desarrollar una tendinopatía del tendón de Aquiles
- Ciertos tipos de artritis, como la espondilitis anquilosante o la artritis psoriásica, también pueden suponer un mayor riesgo de tendinopatía del tendón de Aquiles2
Se aconseja a los pacientes con uno o más factores de riesgo de lesiones del tendón de Aquiles que experimentan dolor o debilidad recurrentes en la parte posterior del talón o del tobillo que busquen atención médica.
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Riesgo de lesión aguda
Los desgarros o roturas del tendón de Aquiles pueden ser el resultado de una sola sesión de entrenamiento atlético duro, un empuje repentino (es decir, cuando un atleta de pista comienza una carrera), o un cambio repentino de dirección.
Los desgarros o roturas del tendón de Aquiles están más asociados a las lesiones agudas. Pero la tendinopatía crónica puede desarrollarse después de que los desgarros múltiples o las condiciones inflamatorias agudas no se curen, lo que a veces puede ocurrir cuando los atletas no quieren o no pueden tomar períodos de descanso adecuados después de la lesión.3
- 1.Schepsis A.A., Jones H., y Haas A.L.: Achilles tendon disorders in athletes. Am J Sports Med 2002; 30: pp. 287-305
- 2.Wright M, Tidy C. Achilles tendinopathy. Patient. Jan 2014. tp://www.patient.co.uk/health/achilles-tendinopathy. Consultado el 9 de octubre de 2014.
- 3.Griffin M, Andrews J, Cole B, Maffulli N, Mandelbaum B, Rodeo S, Silvers H. Consejos para el tratamiento de la tendinopatía. AAOS Now. October 2010. http://www.aaos.org/news/aaosnow/oct10/clinical1.asp . Consultado el 1 de octubre de 2014.