Si te gusta seguir las tendencias de la comida sana, conocerás estos supuestos superalimentos: las bayas de acai, el goji, la col rizada, las piñas y la leche de yegua.
Sin embargo, en realidad no hay prisa por salir a comprarlos, dice el nutricionista Raphael Gruman.
¿Por qué pagar más cuando hay opciones más baratas?
Aquí están los superalimentos de moda y lo «súper» que son en realidad.
Bayas de acai
El fruto de la palmera de acai sudamericana es un gran vendedor en las tiendas de comestibles orgánicos.
Las bayas de acai son ricas en vitamina C, pero también lo son la mayoría de las frutas, sobre todo el kiwi y, en particular, el kiwi dorado.
«Los beneficios de las bayas de acai tienen un coste muy elevado», afirma el nutricionista Raphaël Gruman.
Los cítricos (clementinas, limones, naranjas y pomelos) también son ricos en vitamina C, al igual que las grosellas negras y las bayas rojas.
Y la vitamina C también se encuentra en verduras como los nabos, las coles, los pimientos, el hinojo y las espinacas.
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Bayas de goji
Las bayas de goji, tan cacareadas por sus supuestos beneficios para la salud, se han promocionado en exceso, dice Gruman.
«Hay otros alimentos igualmente ricos en antioxidantes, por ejemplo las granadas, que son menos costosos que las bayas de goji.
«Es más, consumir antioxidantes de la mayor variedad posible de fuentes es la mejor manera de proteger al organismo de los radicales libres.»
También es difícil encontrar bayas de goji que no hayan sido tratadas con pesticidas, y pueden provocar reacciones alérgicas en algunas personas.
Col rizada o col de hoja
Según Gruman, la tendencia de la col rizada, que está enormemente de moda, está en gran medida «alimentada por el marketing».
La verdura verde «no merece tanta atención de los medios de comunicación, aunque tenga antioxidantes»
La prueba del bombo y platillo de esta col de moda se encuentra en las estanterías de las tiendas de comestibles de lujo y ecológicas que ahora venden zumo de col rizada, sopa de col rizada y un número creciente de otros productos derivados.
Muchos estudios han demostrado que las verduras verdes -en particular las espinacas-, las judías verdes, los pimientos, las zanahorias, los tomates y las verduras de la familia de las brassicáceas (col, brócoli, coliflor) pueden ayudar a proteger contra el cáncer.
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La piña
Contiene bromelina, un compuesto que puede favorecer la pérdida de peso.
Sin embargo, el compuesto se encuentra principalmente en el tallo de la fruta y apenas en la pulpa.
Por lo tanto, comer piña con regularidad no le ayudará a perder ningún kilo de más.
Y no olvide que la piña, que tiene un índice glucémico de 50 frente al de 25 de las fresas o los arándanos, tiene un contenido de azúcar bastante elevado.
Leche de yegua
Alabada por sus efectos beneficiosos para la digestión, la flora intestinal y la salud en general, la leche de yegua aún no ha demostrado sus méritos.
«Cara y francamente poco ecológica de producir, no hay estudios científicos que demuestren sus beneficios», señala Gruman.
En cuanto a sus cualidades nutricionales, la leche de yegua contiene mucha lactosa, muy poca grasa y una buena cantidad de vitamina C.
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