El peritoneo es el revestimiento interior del abdomen (barriga). Después de la cirugía, al cerrar el abdomen, algunos cirujanos cosen el peritoneo porque piensan que esto aumenta la resistencia de la herida. Otros no suturan el peritoneo porque creen que es innecesario, aumenta los costes de la operación por el uso de material de sutura adicional, aumenta el tiempo de la operación y puede aumentar el dolor. Así pues, la decisión de cerrar el peritoneo y el método de cierre (puntos continuos o interrumpidos) son controvertidos en las operaciones no relacionadas con el parto. Se abordaron estas controversias mediante una búsqueda exhaustiva en la literatura médica de ensayos que compararan el cierre y el no cierre del peritoneo después de las operaciones abdominales no relacionadas con el parto. Sólo se incluyeron ensayos controlados aleatorios sin limitar los ensayos según el idioma o el año de publicación, o el número de participantes en el estudio. Dos autores de la revisión identificaron de forma independiente los ensayos y extrajeron la información.
Se identificaron cinco ensayos con 836 participantes que se sometieron a operaciones abdominales abiertas. El cierre peritoneal se realizó en 410 participantes y no se realizó en 426. Todos los ensayos tenían un alto riesgo de sesgo. Sólo un ensayo informó la proporción de participantes que murieron hasta un año después de la operación, y no hubo diferencias significativas entre los grupos de cierre y de no cierre. Tres ensayos informaron sobre la ruptura de la herida (estallido del abdomen), que requiere cirugía de urgencia. En general, 10/663 participantes (1,5%) desarrollaron estallido del abdomen, sin diferencias significativas en las proporciones entre los dos grupos. Tres ensayos informaron de una ruptura menor de la herida (hernia incisional), que puede requerir cirugía. En general, 17/663 participantes (2,5%) desarrollaron hernia incisional; nuevamente no hubo diferencias significativas entre los dos grupos.
Ninguno de los ensayos informó sobre resultados importantes, como la calidad de vida; la ocurrencia de obstrucción intestinal (causada por la adhesión de los intestinos a sí mismos y a la pared abdominal (adherencias)); o la proporción de participantes que se sometieron a una cirugía para solucionar la hernia incisional o las adherencias. Sólo un ensayo informó la duración de la estancia hospitalaria, y no mostró diferencias significativas entre los grupos, pero no incluyó los reingresos en sus cálculos. No parece haber pruebas de una ventaja a corto o largo plazo en el cierre peritoneal en las operaciones no relacionadas con el parto. Sin embargo, los ensayos tenían un alto riesgo de sesgo, lo que puede llevar a conclusiones falsas. Curiosamente, nuestros resultados son similares a los de otro grupo de investigación que realizó una revisión similar para las operaciones relacionadas con el parto.