Las experiencias adversas en la infancia (ECA) contribuyen a los problemas de salud física, conductual y mental a lo largo de la vida y, debido a su prevalencia, constituyen un importante problema de salud pública. Los profesionales de todas las disciplinas sanitarias deben conocer las ECA y estar preparados para abordarlas. Las ECA pueden contribuir a las condiciones que llevan a los pacientes a buscar atención de rehabilitación y, por lo tanto, se necesita un marco que permita a los profesionales de la rehabilitación comprender los efectos de las ECA y cómo discutirlos con los pacientes. Este artículo resume la investigación sobre las ECA y su relevancia clínica, presenta una visión general del tema relacionado de la atención informada por el trauma y presenta a los profesionales de la rehabilitación herramientas prácticas para incorporar la atención informada por las ECA y el trauma en la práctica clínica.
Hay un creciente reconocimiento en todas las disciplinas de la atención sanitaria del impacto de las ECA. Las ACEs se entienden como eventos estresantes y potencialmente traumáticos que pueden tener efectos negativos duraderos en la salud y el bienestar. Desde la década de 1990, cuando una investigación histórica descubrió asociaciones sorprendentes entre el estrés y la adversidad en las primeras etapas de la vida y una amplia gama de problemas crónicos de salud física, conductual y mental, ha aumentado la atención internacional a las ACE como un importante problema de salud pública.1, 2 La investigación relacionada con las ACE ha identificado fuertes correlaciones entre las enfermedades crónicas, el estrés y la experiencia previa. El 86% de los dólares destinados a la atención sanitaria en los Estados Unidos se gastan en enfermedades crónicas, y una estrategia de salud de la población debería incluir prácticas de autogestión centradas en la persona, de bajo riesgo y de bajo coste, para ayudar a los pacientes a gestionar la respuesta al estrés.3
Aunque es una consideración relevante para toda la provisión de cuidados, el marco biopsicosocial puede ser particularmente importante para entender y trabajar con las condiciones de salud crónicas.4, 5, 6, 7 Por ejemplo, el dolor crónico afecta a 116 millones de personas en los Estados Unidos8 y puede ser una fuerza clave para llevar a los pacientes a buscar servicios de rehabilitación. Los pacientes necesitan que sus proveedores naveguen de forma hábil y completa por la intersección de los componentes mentales, emocionales y físicos de su proceso de curación. Dada la prevalencia de las ECA y su posible contribución al dolor crónico, entre otras afecciones, los profesionales de la rehabilitación deben estar preparados para abordar las ECA en el entorno clínico como un posible factor subyacente a la afección para la que se busca tratamiento. Este artículo ofrece una visión general de la investigación sobre las ACE y los efectos sobre la salud que pueden resultar de las ACE y presenta una guía práctica informada sobre el trauma para que los profesionales de la rehabilitación la utilicen en los encuentros clínicos.