Abby Lee Miller, de «Dance Moms», puede ser conocida como la dura entrenadora de baile de la Abby Lee Dance Company (ALDC), pero la estrella de la televisión se está mostrando extremadamente vulnerable sobre su dura batalla contra el cáncer.
El viaje del cáncer de Abby Lee Miller
En Instagram, Miller, de 53 años, publicó una foto homenaje en honor a los dos años desde que le diagnosticaron un tipo de linfoma de Hodgkin de rápido crecimiento llamado linfoma de Burkitt en 2018. En el post, Miller habla de las complicaciones que enfrentó durante el tratamiento, como quedar paralizada y confinada a una silla de ruedas.
«¡Hoy hace dos años que entré en @cedarssinai en Marina Del Ray para una resonancia magnética crepuscular y no volví a caminar!» Escribió Miller. «Estas imágenes fueron realmente difíciles de volver a mirar. Me pusieron en la UCI y quedé paralizada del cuello para abajo en 48 horas.»
Miller también reclamó al equipo médico que la atendió por supuestamente «no hacer absolutamente nada» mientras ella pasaba por complicaciones. No es la primera vez que Miller arremete contra el personal médico: en 2019 aseguró que algunos médicos la habían diagnosticado mal y le habían ofrecido tratamientos erróneos y que hoy solo está viva porque encontró el equipo «adecuado».
La vida de Abby Miller tras el tratamiento contra el cáncer
Miller se sometió a diez rondas de quimioterapia durante el tratamiento y sigue haciendo fisioterapia por su parálisis. A pesar de las complicaciones, Miller está libre de cáncer y no deja que su silla de ruedas le impida vivir su vida. Publica con regularidad vídeos en los que aparece bailando junto a sus compañeros de la ALDC, y ha compartido algunas fotos conmovedoras de los progresos que ha hecho durante las citas de fisioterapia, como caminar y pisar la piscina.
Supervivientes de linfoma hablan de la vida después del diagnóstico
Al igual que Miller, otros supervivientes de cáncer han podido llevar una vida plena tras el tratamiento del linfoma. A Lauren Chiarello le diagnosticaron linfoma de Hodgkins en 2007 y pensó que nunca podría tener hijos de forma natural. Tras su batalla de dos años contra la enfermedad, Chiarello congeló sus óvulos y en 2020 dio a luz a gemelos con su marido.
Claramente, Miller y Chiarello son la prueba de que los pacientes son capaces de vivir una vida plena tras el diagnóstico de cáncer.
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