Cuba es principalmente una economía de efectivo. Las tarjetas de crédito se aceptan en los hoteles de los complejos turísticos y en algunos hoteles de la ciudad. La aceptación de las tarjetas de crédito se ha generalizado en Cuba en los últimos años y se vio favorecida por la legalización de las tarjetas de crédito y débito estadounidenses y vinculadas a EE.UU. a principios de 2015.
Sin embargo, el cambio es todavía un trabajo en proceso, y los residentes de EE.UU. deben tener en cuenta que en el momento de la investigación, las tarjetas de débito y crédito de EE.UU. todavía no podían ser utilizadas. Aunque todavía se pueden reservar servicios con tarjetas de crédito desde EE.UU. en Internet, en el país es otra historia. Los residentes en EE.UU. pueden transferir dinero a través de Western Union, aunque para ello se necesita la ayuda de un tercero y unas tasas considerables.
Al sopesar si utilizar una tarjeta de crédito o dinero en efectivo, hay que tener en cuenta que las comisiones que cobran los bancos cubanos son similares para ambos (alrededor del 3%). Sin embargo, su banco de origen puede cobrar comisiones adicionales por las transacciones con cajeros automáticos o tarjetas de crédito. Cada vez hay más tarjetas de débito que funcionan en Cuba, pero es mejor comprobarlo con el banco de su país y con el banco cubano local antes de utilizarlas.
En general, hay que llegar a Cuba con una reserva de dinero en efectivo y una tarjeta de crédito y débito como respaldo.
Casi todos los negocios privados en Cuba (es decir, con casas particulares y paladares) se siguen realizando en efectivo.