Aquiles fue un héroe mitológico en Grecia y un personaje principal en la Guerra de Troya.
Fue el hijo de Peleo, rey de los mirmidones, y Tetis, una ninfa. Tetis había atraído a muchos pretendientes, entre ellos Zeus y Poseidón, pero los dos dioses fueron advertidos por Prometeo de una profecía que decía que el hijo de Tetis sería más grande que su padre.
Esto provocó que los dos dioses se desentendieran de Tetis por miedo a que su hijo les superara y Peleo acabó casándose con la ninfa.
Cuando nació Aquiles su madre quiso hacerlo inmortal. Para conseguirlo lo sujetó por el talón y lo sumergió en el río Estigia.
Sin embargo, no se dio cuenta de que le había cubierto el talón, lo que dejaba esa porción de su carne mortal.
La guerra de Troya
Aquiles comandaba 50 barcos, cada uno con 50 mirmidones. También tenía cinco comandantes:
- Menesthius
- Eudorus
- Peisander
- Phoenix
- Alcimedon
Salieron de Grecia hacia Troya y desembarcaron en Mysia por error. Durante este tiempo, Misia estaba gobernada por Télefo, que fue a luchar contra Aquiles y recibió una grave herida.
Télefo consultó a un oráculo sobre su herida y le dijeron que sólo el que se la había infligido podía curarla. El tipo se reunió con Aquiles y le pidió que lo curara, a lo que Aquiles accedió.
A cambio de la buena acción, Télefo guió a Aquiles hasta Troya.
Aquiles y el líder aqueo (los primeros griegos) Agamenón siempre estuvieron enfrentados y la guerra de Troya no sería diferente. Agamenón adquirió una mujer cuyo padre era sacerdote de Apolo.
El padre rogó a Apolo que ayudara a su hija Crisé y Apolo envía una plaga entre los griegos.
Calcas identifica el origen del problema y Agamenón consiente a regañadientes; sin embargo, exige que Aquiles le entregue su propio premio, otra mujer llamada Briseida.
Aquiles, furioso por haber sido deshonrado de tal manera, se retira de la batalla y pide a su madre que convenza a Zeus para que ayude a los troyanos, de modo que pueda demostrar su valía de nuevo en el campo de batalla.
Los troyanos, bajo el liderazgo de Héctor, lucharon con valentía y rechazaron a los aqueos en múltiples ocasiones. Aquiles se sentó a observar, pero se negó a participar en la batalla hasta que Agamenón se arrepintiera de sus acciones.
Mientras tanto, el amigo de Aquiles, Patroclo se cansó de ver cómo sus compatriotas eran masacrados por el enemigo y no quiso quedarse fuera de las batallas.
Robó la armadura de Aquiles y engañó a los mirmidianos haciéndoles creer que era Aquiles y los condujo a la batalla.
Su liderazgo hizo que la batalla se decantara a favor de los griegos, pero luego fue asesinado por Héctor.
Aquiles recibe entonces la noticia de la muerte de su amigo y cómo se produjo. Entonces se une a la batalla y se enfrenta a Héctor en un duelo cara a cara. Héctor luchó valientemente, pero no fue rival para el inmortal Aquiles.
Con su último aliento, Héctor predijo la muerte de Aquiles. Tras su muerte, Aquiles drogó el cuerpo de Héctor con su carro durante los juegos fúnebres que celebró para Patroclo.
Muerte de Aquiles
Existen múltiples versiones de la muerte de Aquiles, pero la más aceptada es aquella en la que Paris disparó a Aquiles con una flecha envenenada que se cree guiada por Apolo.
Algunas reiteraciones también afirman que Aquiles estaba escalando las puertas de Troya y fue alcanzado por una flecha envenenada. Todas estas versiones niegan a Paris cualquier tipo de valor, debido a la concepción común de que Paris era un cobarde y no el hombre que era su hermano Héctor, y Aquiles permaneció invicto en el campo de batalla.
Sus huesos se mezclaron con los de Patroclo, y se celebraron juegos fúnebres.
Se vuelve a hablar de Aquiles en la Odisea cuando Odiseo habla con él en el inframundo, el Hades.