- ¿Qué es una discectomía cervical anterior (descompresión) y fusión?
- ¿POR QUÉ PUEDE SER NECESARIA LA DISCECTOMÍA CERVICAL ANTERIOR (DESCOMPRESIÓN) Y LA FUSIÓN?
- Una DCA se suele realizar por uno o más de los siguientes motivos:
- ¿Qué es exactamente lo que le pasa a mi cuello?
- ¿Cuáles son las afecciones que pueden causar presión sobre los nervios o la médula espinal?
- ¿Qué son los DISCOS Y OSTEOFITOS? CÓMO CAUSAN PROBLEMAS EN EL CUELLO
- ¿Qué hay de los traumatismos y la inestabilidad?
- ¿CUÁLES SON LAS ALTERNATIVAS A LA DCAE?
- Pueden existir varias alternativas a la DCAE, dependiendo de sus circunstancias individuales. Estas incluyen:
- ¿CUÁLES SON LOS OBJETIVOS Y LOS BENEFICIOS POTENCIALES DE LA CIRUGÍA?
- Por lo tanto, la justificación, los objetivos y los beneficios potenciales de una ACDF pueden incluir:
- ¿Qué es la cirugía de revisión y en qué se diferencia? Dichos procedimientos pueden incluir la operación de la parte delantera y trasera del cuello.
- Si su condición no es tratada adecuadamente (y a veces incluso si lo es), los posibles resultados pueden incluir:
- ¿Cuáles son los riesgos específicos de una ACDF?
- Los riesgos específicos de una ACDF incluyen (pero no se limitan a):
- ¿Cuáles son los riesgos de la anestesia y los riesgos generales de la cirugía?
- La anestesia general es, en general, bastante segura, y el riesgo de una catástrofe importante es extremadamente bajo. Todos los tipos de cirugía conllevan ciertos riesgos, muchos de los cuales se incluyen en la siguiente lista:
- ¿Cuáles son las consecuencias de la cirugía?
- ¿Qué hay que decirle al médico antes de la cirugía?
- ¿Qué necesito hacer antes de la cirugía?
- ¿Necesitaré más investigaciones?
- ¿Quién realizará la cirugía? ¿Quién más participará?
- ¿Cómo se realiza una DCA?
- ¿Qué ocurre inmediatamente después de la cirugía?
- ¿Qué ocurre después del alta? Su médico de cabecera debe revisar sus heridas 4 días después del alta. Si las suturas se disuelven, no es necesario retirarlas; si se utilizan grapas, deben retirarse 12 días después de la operación (normalmente por una enfermera en la consulta de su médico de cabecera o en el centro Precision Brain Spine and Pain).
- ¿Qué necesito decirle a mi cirujano después de la operación?
- ¿CUÁLES SON LOS RESULTADOS DE LA CIRUGÍA?
- Mi dolor en el brazo ha vuelto a aparecer después de la cirugía, ¿debo preocuparme?
- Mi dolor de cuello ha empeorado después de la cirugía, ¿debo preocuparme?
- ¿Cuáles son los costes de la cirugía?
- ¿Cuál es el proceso de consentimiento?
¿Qué es una discectomía cervical anterior (descompresión) y fusión?
Una discectomía cervical anterior (descompresión) y fusión (ACDF) es una operación a través de la parte delantera del cuello para aliviar la presión sobre la médula espinal y/o los nervios, así como para estabilizar la columna vertebral.
Se abrevia como ‘ACDF’, y cada letra significa:
¿POR QUÉ PUEDE SER NECESARIA LA DISCECTOMÍA CERVICAL ANTERIOR (DESCOMPRESIÓN) Y LA FUSIÓN?
La cirugía de la columna vertebral puede ser necesaria por diversas razones. En general, la cirugía se realiza para tratar trastornos degenerativos, traumatismos, inestabilidad de la columna vertebral o tumores.
Una DCA se suele realizar por uno o más de los siguientes motivos:
- Para tratar la presión sobre la médula espinal (causada por un disco prolapsado o roto, u otras causas de estrechamiento del canal espinal)
- Para tratar la presión sobre una o más raíces nerviosas espinales (causada por un prolapso o rotura de disco, o estenosis o estrechamiento foraminal)
- Para tratar la inestabilidad de la columna cervical (por degeneración, artritis o traumatismo)
La cirugía suele recomendarse cuando han fracasado las medidas conservadoras extensas (medicamentos para el dolor, inyecciones en vainas nerviosas, terapias físicas, collarines cervicales, etc.) han fracasado, o si el grado de compresión espinal es grave. En casos de inestabilidad importante o problemas neurológicos, la cirugía puede ser la primera opción de tratamiento más adecuada.
¿Qué es exactamente lo que le pasa a mi cuello?
El canal espinal y los forámenes intervertebrales son túneles óseos en la columna vertebral por los que discurren la médula espinal y los nervios espinales (raíces nerviosas) respectivamente. Protegen los nervios y la médula espinal proporcionando un camino seguro para su recorrido. Pero cuando el tamaño de estos túneles se reduce, hay menos espacio para los nervios espinales y/o la médula espinal, lo que provoca una presión sobre estas estructuras.
Los síntomas de la compresión neural (de los nervios o de la médula espinal) incluyen dolor, molestias, rigidez, entumecimiento, sensación de hormigueo y debilidad. Los nervios espinales se ramifican para dar servicio a todo el cuerpo, por lo que estos síntomas pueden irradiarse a otras partes del cuerpo. Por ejemplo, la compresión de la raíz nerviosa cervical (nervios pinzados en el cuello) puede causar síntomas en los hombros, brazos y manos.
¿Cuáles son las afecciones que pueden causar presión sobre los nervios o la médula espinal?
Las afecciones que pueden causar la compresión de las raíces nerviosas incluyen la estenosis espinal, la enfermedad degenerativa del disco, un disco intervertebral abultado o prolapsado, espolones óseos (osteofitos) o espondilosis (artrosis de la columna vertebral). A menudo, se observan dos o más de estas afecciones juntas.
¿Qué son los DISCOS Y OSTEOFITOS? CÓMO CAUSAN PROBLEMAS EN EL CUELLO
Los discos intervertebrales se sitúan entre cada hueso (vértebra) de la columna vertebral. Actúan como amortiguadores y permiten el movimiento normal entre los huesos del cuello. Cada disco tiene un fuerte anillo exterior de fibras (anillo fibroso) y una parte central blanda y gelatinosa (núcleo pulposo). El anillo es la parte más resistente del disco y conecta cada hueso vertebral. El núcleo blando y jugoso del disco sirve como principal amortiguador. El desgarro anular se produce cuando el anillo fibroso se desgarra, y suele ser el primer acontecimiento en el proceso de prolapso discal. Un desgarro anular puede causar dolor de cuello con o sin dolor de brazo. Un prolapso discal cervical (o hernia) se produce cuando el núcleo pulposo se escapa de su posición habitual y sobresale en el canal espinal, ejerciendo a veces presión sobre los nervios o la médula espinal.
En la enfermedad discal degenerativa los discos o almohadillas de amortiguación entre sus vértebras se encogen, causando el desgaste del disco, lo que puede conducir a la hernia. También puede tener zonas osteoartríticas en la columna vertebral. Esta degeneración y la artrosis pueden causar dolor, entumecimiento, hormigueo y debilidad por la presión sobre los nervios espinales y/o la médula espinal.
Los osteofitos son espolones óseos anormales que se forman como parte del proceso degenerativo o tras un prolapso discal de larga duración. Esta formación ósea adicional puede causar estenosis espinal, así como estenosis foraminal intervertebral, lo que resulta en la compresión de la médula espinal y/o los nervios espinales.
¿Qué hay de los traumatismos y la inestabilidad?
Como el cuello es tan flexible (tiene que serlo para realizar sus funciones habituales), es vulnerable a las lesiones graves. Los traumatismos importantes pueden causar una fractura o una dislocación de la columna cervical. En una lesión grave, la médula espinal también puede resultar dañada. Los pacientes con fracturas y/o dislocaciones, especialmente con daños en la médula espinal, requieren con frecuencia una intervención quirúrgica para aliviar la presión sobre la médula espinal y estabilizar la columna.
La inestabilidad del cuello puede causar dolor de cuello, así como compresión neural. Puede ser el resultado de un traumatismo, una artrosis o reumatoide, un tumor o una infección. La inestabilidad suele requerir una estabilización quirúrgica.
¿CUÁLES SON LAS ALTERNATIVAS A LA DCAE?
Pueden existir varias alternativas a la DCAE, dependiendo de sus circunstancias individuales. Estas incluyen:
- Medicamentos para el dolor. Hay una serie de medicamentos que pueden ser útiles para el dolor. Entre ellos se encuentran los agentes analgésicos opioides y no opioides estándar, los agentes estabilizadores de la membrana y los anticonvulsivos, así como la pregabalina. Los tratamientos médicos especiales, como las infusiones de ketamina, pueden ser apropiados en algunas situaciones.
- Inyecciones en la vaina del nervio. Se puede inyectar anestesia local a través de la piel del cuello, bajo la guía de un TAC, alrededor del nervio comprimido. Esto también se conoce como «bloqueo foraminal». Los pacientes suelen obtener un beneficio significativo de este procedimiento, y a veces se puede retrasar o incluso evitar la cirugía. Por desgracia, el beneficio obtenido con este procedimiento suele ser sólo temporal, y tiende a desaparecer al cabo de varios días, semanas o, a veces, meses. Este procedimiento es también una excelente herramienta de diagnóstico, especialmente cuando la resonancia magnética sugiere que hay varios nervios comprimidos y su neurocirujano desea saber exactamente qué nervio está causando sus síntomas.
- Terapias físicas. Entre ellas se encuentran la fisioterapia, la osteopatía, la hidroterapia y el masaje.
- Modificación de la actividad. A veces, la simple modificación del lugar de trabajo y de las actividades recreativas, para evitar levantar objetos pesados y movimientos repetitivos del cuello o del brazo, permite que el proceso de curación sea más rápido.
- Otros enfoques quirúrgicos. Entre ellos se encuentran la foraminotomía, la descompresión cervical posterior (laminectomía) con o sin fusión, y una sustitución de disco artificial (también conocida como artroplastia de disco). Debe comentar estas alternativas, junto con sus posibles riesgos y beneficios, con su neurocirujano.
¿CUÁLES SON LOS OBJETIVOS Y LOS BENEFICIOS POTENCIALES DE LA CIRUGÍA?
Los principales objetivos de la cirugía de la columna cervical son hacer que se sienta mejor. Entre ellos se encuentran el alivio del dolor, el entumecimiento, el hormigueo y la debilidad; el restablecimiento de la función nerviosa; la prevención del movimiento anormal de la columna; la corrección de la deformidad de la columna (que puede ser dolorosa).
Por lo tanto, la justificación, los objetivos y los beneficios potenciales de una ACDF pueden incluir:
- Alivio de la compresión neural
- Alivio del dolor
- Reducción de la medicación
- Prevención del deterioro
- Estabilización de la columna vertebral y protección de la médula espinal y los nervios frente a los daños
Generalmente, el síntoma que mejora de forma más fiable después de la cirugía es el dolor de brazo. El dolor de cuello y los dolores de cabeza suelen mejorar pero pueden no hacerlo (muy ocasionalmente pueden empeorar). El siguiente síntoma que mejora suele ser la debilidad. Sin embargo, es posible que la fuerza no vuelva a ser completamente normal. La mejora de la fuerza suele producirse a lo largo de semanas y meses. El entumecimiento o los pinchazos pueden mejorar o no con la cirugía, debido a que las fibras nerviosas que transmiten la sensación son más finas y vulnerables a la presión (se dañan permanentemente con más facilidad que las demás fibras nerviosas). El entumecimiento puede tardar hasta 12 meses en mejorar.
La posibilidad de obtener un beneficio significativo de la cirugía depende de una gran variedad de factores. Su neurocirujano le dará una indicación de la probabilidad de éxito en su caso concreto.
¿Qué es la cirugía de revisión y en qué se diferencia? Dichos procedimientos pueden incluir la operación de la parte delantera y trasera del cuello.
El riesgo de complicaciones de la cirugía de revisión de la columna cervical es significativamente mayor que en los procedimientos de primera vez. Esto se debe a una serie de factores. También es más difícil aliviar el dolor y restaurar la función en la cirugía de revisión. Es importante ser consciente de que la posibilidad de experimentar dolor de cuello a largo plazo aumenta con la cirugía de revisión. Asegúrese de que su neurocirujano tiene mucha experiencia, especialmente si se somete a una cirugía de revisión.
Si su condición no es tratada adecuadamente (y a veces incluso si lo es), los posibles resultados pueden incluir:
- Dolor continuo
- Parálisis/debilidad/entumecimiento
- Deterioro funcional (torpeza, poca motricidad fina y coordinación)
- Problemas para caminar y mantener el equilibrio
¿Cuáles son los riesgos específicos de una ACDF?
En general, la cirugía es bastante segura y las complicaciones importantes son poco frecuentes. La probabilidad de una complicación menor es inferior al 3 o 4%, y el riesgo de una complicación mayor es inferior al 1 o 2%. Más del 90% de los pacientes deberían salir de la operación sin complicaciones. Las tasas de complicaciones varían de un cirujano a otro, y es muy sensato buscar una segunda opinión antes de someterse a la cirugía.
Los riesgos específicos de una ACDF incluyen (pero no se limitan a):
- No beneficiar los síntomas o evitar el deterioro
- Empeoramiento del dolor/debilidad/entumecimiento
- Infección
- Coágulo de sangre en la herida que requiera cirugía urgente para aliviar la presión
- Fuga de líquido cefalorraquídeo (LCR)
- Cirugía a nivel incorrecto (esto es raro, ya que durante la cirugía se utilizan radiografías para confirmar el nivel)
- Transfusión de sangre, que es poco frecuente en la cirugía de la columna cervical
- Lesión esofágica (fuga del tubo alimentario), una complicación muy infrecuente
- Voz ronca
- Dificultades para tragar
- Ojo llorón (síndrome de Horner)
- Fallo del implante, movimiento o malposición
- Prolapso discal recurrente o compresión nerviosa
- Los daños nerviosos (debilidad, entumecimiento, dolor) se produce en menos del 1%
- Quadriplejia (brazos y piernas paralizados)
- Incontinencia (pérdida de control de esfínteres)
- Impotencia (pérdida de erecciones)
- Falta de fusionar/pseudoartrosis ( riesgo mayor en fumadores y en los que tienen >1 nivel fusionado)
- Dolor crónico
- Instabilidad (puede requerir una nueva cirugía)
- Ataque (pérdida de movimiento, habla, etc.)
- Enfermedad del nivel adyacente (ver más abajo)
¿Cuáles son los riesgos de la anestesia y los riesgos generales de la cirugía?
La anestesia general es, en general, bastante segura, y el riesgo de una catástrofe importante es extremadamente bajo.
La anestesia general es, en general, bastante segura, y el riesgo de una catástrofe importante es extremadamente bajo. Todos los tipos de cirugía conllevan ciertos riesgos, muchos de los cuales se incluyen en la siguiente lista:
- Cicatrización significativa (‘queloide’)
- Ruptura de la herida
- Alergias a medicamentos
- TVP (síndrome de la clase turista)
- Embolia pulmonar (coágulo de sangre en los pulmones)
- Infecciones torácicas y del tracto urinario
- Presión lesiones en los nervios de brazos y piernas
- Las lesiones oculares o dentales
- Infarto de miocardio (‘ataque al corazón’)
- Ataque cerebral
- Pérdida de la vida
- Otras complicaciones poco frecuentes
¿Cuáles son las consecuencias de la cirugía?
La mayoría de los pacientes son admitidos el mismo día de la cirugía; sin embargo, algunos pacientes son admitidos el día anterior. Entre los pacientes que ingresan el día anterior a la cirugía se encuentran aquellos que: viven en regiones rurales, interestatales o en el extranjero; tienen condiciones médicas complejas o que toman medicamentos anticoagulantes o diluyentes de la sangre; requieren investigaciones adicionales antes de su cirugía; o son los primeros en la lista de operaciones del día. Se le darán instrucciones sobre cuándo debe dejar de comer y beber antes de su ingreso.
Típicamente estará en el hospital durante 1 ó 2 días después de la operación. Se le darán instrucciones sobre cualquier restricción física que se aplique después de la cirugía, y sobre cómo cuidar su incisión
Se tomarán radiografías de su cuello durante la cirugía para asegurarse de que se está fusionando el nivel correcto de la columna vertebral, y también para optimizar la colocación de jaulas, tornillos y placas. Es fundamental que nos informe si está embarazada o cree que podría estarlo, ya que las radiografías pueden ser perjudiciales para el feto.
Existe una importante variabilidad entre los pacientes en cuanto al resultado de la cirugía, así como el tiempo de recuperación. Se le darán instrucciones sobre las restricciones físicas, así como sobre la vuelta al trabajo y la reanudación de las actividades recreativas. No debe conducir un vehículo de motor ni manejar maquinaria pesada hasta que se lo indique su neurocirujano.
No debe firmar ni atestiguar documentos legales hasta que los revise su médico de cabecera después de la operación, ya que la anestesia puede a veces entorpecer temporalmente su pensamiento.
Una cuestión importante relacionada con la fusión espinal es que al fusionar el nivel de la columna vertebral, se produce un ligero aumento de la tensión en los niveles directamente por encima y por debajo de la fusión. Esto aumenta el riesgo de degeneración en estos niveles y, por lo tanto, la posibilidad de que pueda necesitar otra cirugía en el futuro. Se cree que el riesgo es del 3% o menos al año. Debería hablar de este tema con su neurocirujano.
La fusión de la columna cervical da lugar a una cierta pérdida de movimiento en el cuello, principalmente en lo que respecta a la flexión del cuello hacia delante y hacia atrás. En el caso de una fusión de un nivel, esta pérdida de movimiento suele ser apenas perceptible (si es que se produce). En el caso de una fusión de dos niveles, la pérdida de movimiento suele ser pequeña pero evidente, mientras que en el caso de una fusión de tres o cuatro niveles, la pérdida de movimiento es más significativa.
¿Qué hay que decirle al médico antes de la cirugía?
- Es importante que le diga a su cirujano si usted:
- Tiene problemas de coagulación o hemorragia
- Ha tenido alguna vez coágulos de sangre en las piernas (TVP o trombosis venosa profunda) o en los pulmones (émbolos pulmonares)
- Toma aspirina, warfarina u otros anticoagulantes, o cualquier otra cosa (incluso algunos suplementos de hierbas) que pueda diluir la sangre
- Tiene la presión arterial alta
- Tiene alguna alergia
- Tiene algún otro problema de salud
¿Qué necesito hacer antes de la cirugía?
Antes de la cirugía es imprescindible que deje de fumar, y no debe hacerlo durante al menos 12 meses después (es preferible que lo deje definitivamente). El tabaquismo perjudica el proceso de fusión y conduce a peores resultados después de la cirugía.
Si tiene bastante sobrepeso, es aconsejable que lleve a cabo un programa de pérdida de peso razonable antes de la cirugía. Hable de ello con su médico de cabecera y su neurocirujano.
Antes de la cirugía, solemos recomendar la prehabilitación con uno de nuestros fisiólogos del ejercicio. Esto tiene por objeto ponerle en la mejor forma posible para la cirugía y prepararle para la rehabilitación postoperatoria.
Para evitar hemorragias no deseadas durante o después de la cirugía, es fundamental que deje de tomar aspirina y cualquier otro medicamento o sustancia antiplaquetaria (anticoagulante), incluidos los remedios a base de hierbas, al menos 2 semanas antes de la cirugía.
Si normalmente toma warfarina u otros anticoagulantes, puede ingresar en el hospital 3 o 4 días antes de la cirugía. La warfarina dejará de tomarse en ese momento (tarda unos días en desaparecer) y es posible que se le empiecen a administrar anticoagulantes de acción más corta durante unos días. Estos pueden suspenderse un día antes de la operación. Su preparación si toma otros anticoagulantes puede ser diferente a ésta, y su neurocirujano y médico perioperatorio le aconsejarán.
En general, debería tomar un comprimido de Zinc al día, comenzando un mes antes de la cirugía, y continuando durante 3 meses después. Esto debería ayudar a la cicatrización de la herida.
¿Necesitaré más investigaciones?
La mayoría de los pacientes se habrán sometido a radiografías del cuello, así como a una tomografía computarizada y a una resonancia magnética. A veces se realizan radiografías o resonancias magnéticas «dinámicas» de la columna cervical, en las que se dobla el cuello hacia delante y hacia atrás; esto sirve para determinar la presencia y el lugar de cualquier inestabilidad y compresión espinal inesperada en determinadas posiciones.
En algunos pacientes no hay certeza sobre el diagnóstico o sobre qué disco o discos del cuello son exactamente los responsables de sus síntomas: en esos pacientes, los estudios de conducción nerviosa y/o un bloqueo nervioso pueden arrojar luz sobre las cuestiones de diagnóstico.
Si no se ha sometido a una resonancia magnética durante más de 12 meses antes de la cirugía, o si sus síntomas han cambiado significativamente desde su última resonancia magnética, normalmente será necesario repetir esta investigación para asegurarse de que no haya sorpresas en el momento de la cirugía.
¿Quién realizará la cirugía? ¿Quién más participará?
La cirugía será llevada a cabo por su neurocirujano altamente cualificado del Precision Brain Spine and Pain Centre. Estará presente un asistente quirúrgico y un anestesista experimentado será responsable de su anestesia general.
¿Cómo se realiza una DCA?
Se le administrará una anestesia general para dormirle. Se insertará un tubo respiratorio («tubo endotraqueal») y se inyectarán antibióticos y esteroides por vía intravenosa (para prevenir infecciones y náuseas postoperatorias). Se utilizarán dispositivos de compresión en las pantorrillas durante toda la operación para minimizar el riesgo de que se formen coágulos de sangre en las piernas.
Se le limpiará la piel con una solución antiséptica y se le inyectará un poco de anestesia local.
La incisión en la piel es de unos 2-2,5 cm en la parte delantera del cuello. Suele ser horizontal y puede realizarse en el lado izquierdo o derecho del cuello. El músculo fino que se encuentra inmediatamente debajo de la piel se divide. A continuación, se realiza la disección a lo largo de los planos naturales del cuello, pasando entre el conducto alimentario y el conducto del viento por un lado, y la arteria carótida (un vaso sanguíneo importante para el cerebro) por el otro.
La fina capa de tejido fibroso (‘fascia’) que cubre la parte delantera de la columna vertebral se diseca desde el espacio discal. Se introduce una aguja en el espacio discal y se realiza una radiografía para confirmar que se está operando el disco correcto.
A continuación se extrae el disco (discectomía) cortando primero el anillo fibroso exterior (anillo fibroso que rodea el disco) y extrayendo el núcleo pulposo (el núcleo blando interior del disco). La disección se realiza con un microscopio o con lupas quirúrgicas especiales para ayudar a visualizar el canal y los nervios.
La extirpación del disco se realiza con una combinación de instrumentos especiales. El hueso adyacente se extrae a menudo utilizando un taladro fino; esto se hace para recontornear el espacio discal para una posterior fusión, para proporcionar un acceso seguro al canal espinal, y para permitir la eliminación del crecimiento óseo adicional (‘osteofitos’) en la parte posterior del espacio discal.
Se extirpa suavemente un ligamento (‘ligamento longitudinal posterior’) directamente por delante de la médula espinal para permitir el acceso al canal espinal y eliminar cualquier material discal que pueda haber salido a través del ligamento.
Se identifica cada raíz nerviosa (cuando procede) y se descomprime cuidadosamente (lo que se conoce como «rizolisis»).
El espacio residual puede sustituirse por una jaula de PEEK, fibra de carbono o titanio. La jaula suele rellenarse con una combinación de virutas de hueso y gránulos de fosfato tricálcico, o con aloinjerto (hueso tomado de otros pacientes durante las prótesis de cadera y rodilla). El hueso acaba creciendo a través de la jaula e, idealmente, unirá o fusionará las vértebras (fusión). Por lo general, las vértebras tardan hasta 12 meses en fusionarse por completo.
En algunos casos, también se utiliza instrumentación (tornillos con o sin placa) para añadir estabilidad a la columna vertebral.
Se realiza otra radiografía para confirmar la posición satisfactoria de la jaula, la placa y los tornillos, así como la alineación de la columna cervical.
La herida se cierra con suturas de disolución. En algunos casos puede utilizarse un drenaje de la herida durante unas 24 horas en el postoperatorio.
¿Qué ocurre inmediatamente después de la cirugía?
Es habitual sentir algo de dolor después de la cirugía, especialmente en el lugar de la incisión. Normalmente se administran analgésicos para ayudar a controlar el dolor. Aunque las sensaciones de hormigueo o adormecimiento son habituales, y deberían disminuir con el tiempo, deben comunicarse a su neurocirujano.
La mayoría de los pacientes se levantan y se mueven a las pocas horas de la operación. De hecho, esto se recomienda para mantener la circulación normal y evitar la formación de coágulos de sangre en las piernas.
Podrá beber después de 4 horas, y debería poder comer una pequeña cantidad más tarde en el día. Es común experimentar problemas para tragar después de la cirugía, y esto suele ser peor en los días 2 a 4 del postoperatorio. Estos problemas de deglución suelen resolverse a lo largo de varias semanas, pero pueden tardar más tiempo.
Se le harán radiografías o una tomografía computarizada aproximadamente un día después de la operación, y podrá ser dado de alta cuando se sienta cómodo.
¿Qué ocurre después del alta? Su médico de cabecera debe revisar sus heridas 4 días después del alta. Si las suturas se disuelven, no es necesario retirarlas; si se utilizan grapas, deben retirarse 12 días después de la operación (normalmente por una enfermera en la consulta de su médico de cabecera o en el centro Precision Brain Spine and Pain).
Deberá tomarse las cosas con calma durante 6 semanas, pero deberá caminar al menos una hora cada día.
Tenga en cuenta que el tiempo que se tarda en volver a las actividades normales es diferente para cada paciente. Las molestias deben disminuir un poco cada día. El aumento de la energía y la actividad son signos de que su recuperación postoperatoria está progresando bien. Mantener una actitud positiva, una dieta sana y equilibrada y descansar mucho son excelentes maneras de acelerar su recuperación.
Los signos de infección, como la hinchazón, el enrojecimiento o la secreción de la incisión, y la fiebre, deben ponerse en conocimiento del cirujano inmediatamente.
Después de la cirugía sólo se utiliza ocasionalmente un collarín firme (‘Aspen collar’). Se lleva durante 6 semanas si no se coloca una placa durante la cirugía (las placas se evitan siempre que sea posible debido al riesgo de que puedan causar problemas de deglución persistentes). Si se utiliza una placa o tornillos en la operación, el collarín no suele ser necesario. No puede conducir un vehículo de motor mientras lleve el collarín, y también debe evitar conducir durante al menos 2 semanas después de la cirugía si no lleva un collarín. No debe conducir un vehículo de motor ni manejar maquinaria pesada hasta que su neurocirujano le dé el visto bueno.
Su neurocirujano le revisará al cabo de 6-8 semanas. Hasta entonces, no debe levantar objetos que pesen más de 2 ó 3 kg y no debe realizar movimientos repetitivos del cuello o los brazos.
El tabaco y los medicamentos antiinflamatorios perjudican la fusión. Debe evitarse fumar durante al menos 12 meses después de la cirugía, y los medicamentos antiinflamatorios pueden utilizarse durante un par de semanas sólo en el período postoperatorio temprano.
Debe seguir usando las medias TED durante un par de semanas después de la cirugía.
Las instrucciones detalladas para el alta son las siguientes:
Permisos
- Paseos cortos y frecuentes (al menos 1-2 horas al día) o según le indique su neurocirujano.
- Se permite viajar en coche para distancias cortas. Si realiza viajes más largos, divida los viajes en segmentos de 30-40 minutos, bajando del coche para dar un pequeño paseo.
- Subir y bajar escaleras.
Restricciones
- No realizar torsiones o rotaciones repetitivas del cuello
- No levantar nada que pese más de 2-3 kg. Sólo tareas domésticas ligeras: no colgar la ropa en el tendedero, ni llevar cestas de ropa, ni pasar la aspiradora, ni cortar el césped.
- No conduzca hasta que deje de llevar el collarín o hasta que su neurocirujano le recomiende que conduzca.
- No haga ejercicio ni practique deportes hasta que su cirujano le autorice a empezar.
- Haga que su médico de cabecera revise su herida 4 días después del alta hospitalaria. Será necesario aplicar un nuevo apósito impermeable. Este debe dejarse durante 3-4 días más y luego reemplazarse.
- Mantenga la herida seca durante 12-14 días después de la cirugía
- Dúchese si el apósito está intacto. Si la herida se humedece, habrá que secarla y aplicar un nuevo apósito.
- Cuando se seque la herida, pásela muy suavemente (¡no la frote!)
- Informe a su médico de cabecera o a Precision Brain Spine and Pain Centre de cualquier enrojecimiento, secreción, exudación persistente o drenaje claro de la herida.
- Evite la natación, los balnearios o los baños hasta que la herida se haya curado por completo, o hasta que su neurocirujano le indique que puede empezar a hacerlo.
- Siga tomando sus comprimidos de Zinc diariamente durante 3 meses después de la operación (esto ayuda a la cicatrización de la herida)
- Debería frotar suavemente la crema de vitamina E en su herida comenzando 3 semanas después de la operación y continuando durante 6-12 meses (esto puede reducir la cicatrización)
¿Qué necesito decirle a mi cirujano después de la operación?
Debe avisar a su neurocirujano y también debe acudir a su médico de cabecera si experimenta alguno de los siguientes síntomas tras el alta hospitalaria:
-Aumento del dolor en el brazo o la pierna, debilidad o entumecimiento
-Empeoramiento del dolor de cuello
-Aumento de los problemas para tragar
-Problemas para caminar o mantener el equilibrio
-Fiebre
-Hinchazón, enrojecimiento, aumento de la temperatura o sospecha de infección de la herida
-Pérdida de líquido de la herida
-Dolor o hinchazón en los músculos de la pantorrilla (es decir. debajo de las rodillas)
-Dolor en el pecho o dificultad para respirar
-Cualquier otra preocupación
¿CUÁLES SON LOS RESULTADOS DE LA CIRUGÍA?
En general, alrededor del 90% de los pacientes obtendrán un beneficio significativo de la cirugía, y éste suele mantenerse a largo plazo.
En general, el síntoma que mejora de forma más fiable después de la cirugía es el dolor en el brazo. El dolor de cuello y las cefaleas pueden mejorar o no (muy ocasionalmente pueden empeorar). El siguiente síntoma que mejora suele ser la debilidad. Sin embargo, es posible que la fuerza no vuelva a ser completamente normal. La mejora de la fuerza suele producirse a lo largo de semanas y meses. El entumecimiento o los pinchazos pueden mejorar o no con la cirugía, debido a que las fibras nerviosas que transmiten la sensación son más finas y vulnerables a la presión (se dañan permanentemente con más facilidad que las demás fibras nerviosas). El entumecimiento puede tardar hasta 12 meses en mejorar.
Mi dolor en el brazo ha vuelto a aparecer después de la cirugía, ¿debo preocuparme?
El dolor recurrente en el brazo después de la cirugía es habitual y suele producirse unos días o una semana después de la operación, ya que el nervio se hincha, se inflama por los productos sanguíneos o se asienta en su nueva posición. Este tipo de dolor recurrente en el brazo suele remitir a lo largo de varias semanas y no es motivo de preocupación. Si su dolor de brazo no ha mejorado en absoluto después de la cirugía, es posible que sea necesario realizar más estudios para confirmar que el nervio está descomprimido y para descartar otras posibles fuentes de dolor.
Mi dolor de cuello ha empeorado después de la cirugía, ¿debo preocuparme?
El aumento del dolor de cuello después de la cirugía es bastante común y suele remitir en varios meses, especialmente con fisioterapia o fisiología del ejercicio. Por lo general, no hay que preocuparse. Si su dolor de cuello empeora progresivamente en lugar de mejorar después de la cirugía, puede ser necesario realizar más investigaciones para descartar una infección, un movimiento de la jaula o una inestabilidad.
¿Cuáles son los costes de la cirugía?
Los pacientes privados que se someten a una cirugía tendrán generalmente algunos gastos de bolsillo.
Se emitirá un presupuesto para la cirugía, sin embargo, esto es sólo una estimación. El importe final puede variar en función de la intervención quirúrgica, los resultados de la misma, los aspectos técnicos, etc. Se aconseja a los pacientes que consulten con su proveedor de seguro médico privado y con Medicare para determinar el alcance de los gastos de su bolsillo.
El anestesista y, en ocasiones, el asistente, rendirán cuentas por separado, y pueden aplicarse cargos por exceso de cama en el hospital. Los gastos médicos pueden ser deducibles de los impuestos (debe preguntar a su contable).
Debe entender perfectamente los costes que conlleva la cirugía antes de seguir adelante, y debe comentar cualquier duda con su cirujano o con el equipo administrativo de Precision Brain Spine and Pain Centre.
¿Cuál es el proceso de consentimiento?
Se le pedirá que firme un formulario de consentimiento antes de la cirugía. Este formulario confirma que usted entiende todas las opciones de tratamiento, así como los riesgos y posibles beneficios de la cirugía. Si no está seguro, debe pedir más información y sólo firmar el formulario cuando esté completamente satisfecho.