La ecografía abdominal puede utilizarse para diagnosticar anomalías en diversos órganos internos, como los riñones, el hígado, la vesícula biliar, el páncreas, el bazo y la aorta abdominal. Si se añade la ecografía Doppler, también se puede evaluar el flujo sanguíneo dentro de los vasos sanguíneos (por ejemplo, para buscar una estenosis de la arteria renal). Se suele utilizar para examinar el útero y el feto durante el embarazo; esto se denomina ultrasonografía obstétrica.
La ecografía abdominal se suele utilizar en el contexto de un dolor abdominal o un abdomen agudo (síndrome de dolor abdominal repentino y/o grave en el que podría ser necesaria una intervención quirúrgica), en el que puede diagnosticar apendicitis o colecistitis.
La ecografía también puede utilizarse si se sospecha de un aumento de tamaño de uno o más órganos, como en el caso de la detección de un aneurisma aórtico abdominal, la investigación de esplenomegalia o la retención urinaria.
La ecografía puede utilizarse para obtener información anatómica adicional en pacientes con una función renal anormal o enzimas pancreáticas (amilasa pancreática y lipasa pancreática).
Se puede utilizar en la aorta abdominal para detectar o excluir un aneurisma de aorta abdominal. Para ello, la medida estándar de la aorta para el aneurisma aórtico abdominal es entre los márgenes exteriores de la pared aórtica.
En los casos de mononucleosis infecciosa, la esplenomegalia es un síntoma común, y los proveedores de atención médica pueden considerar el uso de la ultrasonografía abdominal para obtener información sobre la condición de una persona. Sin embargo, debido a que el tamaño del bazo varía mucho, la ultrasonografía no es una técnica válida para evaluar el agrandamiento del bazo y no debe utilizarse en circunstancias típicas o para tomar decisiones rutinarias sobre la aptitud para practicar deportes.
Detección de cálculosEditar
Las imágenes de ultrasonido son útiles para detectar cálculos, por ejemplo, cálculos renales o biliares, porque crean una sombra de ultrasonido claramente visible detrás del cálculo.
La ultrasonografía puede utilizarse para guiar procedimientos como el tratamiento de los cálculos renales con litotricia extracorpórea por ondas de choque, las biopsias con aguja o la paracentesis (drenaje con aguja del líquido libre dentro de la cavidad abdominal).
HígadoEditar
En pacientes con alteraciones de las pruebas de la función hepática, la ecografía puede mostrar un aumento del tamaño del hígado (hepatomegalia), un aumento de la reflectividad (que podría indicar, por ejemplo, colestasis), enfermedades de la vesícula o de los conductos biliares, o un tumor en el hígado.
La ultrasonografía de los tumores hepáticos comprende dos etapas: detección y caracterización. La detección de los tumores se basa en el rendimiento del método y debe incluir información morfométrica (dimensiones en tres ejes, volumen) e información topográfica (número, localización especificando el segmento hepático y el lóbulo/lóbulos). La especificación de estos datos es importante para la estadificación de los tumores hepáticos y el pronóstico. La caracterización de los tumores es un proceso complejo basado en una suma de criterios que conducen a la definición de la naturaleza del tumor. A menudo, otros procedimientos de diagnóstico, especialmente los intervencionistas, ya no son necesarios. La caracterización del tumor mediante el método ecográfico se basará en los siguientes elementos: consistencia (sólida, líquida, mixta), ecogenicidad, apariencia de la estructura (homogénea o heterogénea), delimitación del parénquima hepático adyacente (capsular, imprecisa), elasticidad, efecto de realce acústico posterior, relación con los órganos o estructuras vecinas (desplazamiento, invasión), vasculatura (presencia y características en la ecografía Doppler y ecografía con contraste (CEUS).
Usonografía renalEditar
La ecografía de los riñones es esencial en el diagnóstico y manejo de las enfermedades relacionadas con el riñón. Los riñones se examinan fácilmente, y la mayoría de los cambios patológicos en los riñones son distinguibles con la ecografía.