A pesar de que estas dos palabras son usadas indiscriminadamente sin discrepancia, existe una gran diferencia entre oír y escuchar que determinan el gran error cometido en su uso inconsciente. Pues parecen significar lo mismo, pero en definitiva se refieren a situaciones o acciones absolutamente diferentes.
Se puede oír sin escuchar, pero nunca en viceversa.
En este artículo encontrarás:
¿Qué es oír?
Oír es percibir sonidos a través del sentido del oído, sin inevitablemente entender lo que se está oyendo. Al oír, se pone en funcionamiento el sistema auditivo.
Las personas podemos oír palabras, sonidos, voces, ruidos, etc.
¿Qué es escuchar?
Escuchar es tener activados otros sentidos al oír, para entender lo que se está oyendo. Al escuchar entren en funcionamiento algunas funciones cognitivas como el prestar atención, pensar, recordar y razonar, las cuales ponen en funcionamiento el cerebro y el sistema nervioso.
Las personas podemos escuchar mensajes, señales, música, etc.
Diferencias entre oír y escuchar
En las anteriores definiciones puedes notar la diferencia básica de estos términos, sin embargo, existen otras diferencias entre oír y escuchar que te presento a continuación según diferentes aspectos claves.
Concepto
Oír: Es uno de los sentidos, es la capacidad de detectar vibraciones a través del órgano del oído, los cuales se aprecia como sonidos. Las vibraciones se detectan por los oídos, luego se transforman en impulsos nerviosos y son enviados al cerebro. La audición incluso se produce cuando la persona duerme, ya que, el oído percibe los sonidos y sigue transmitiéndolos al cerebro.
Escuchar: Es una técnica de comunicación que requiere la atención del oyente, que la persona no sólo oiga, sino que por medio de la atención pueda entender, analizar el mensaje y en algunos casos emitir una respuesta. Es decir, lo que se conoce como retroalimentación de la información.
Órganos involucrados
Oír: Al oír sólo se encuentra activo el sistema auditivo, Para oír basta con tener sano el oído.
Escuchar: Al escuchar se activa el sistema auditivo, el cerebro, el sistema nervioso. Para escuchar se requiere más que tener el oído sano, se necesita concentración, en algunos casos supone un esfuerzo adicional para comprender.
Como acción
Oír: Constituye un acto involuntario. Es un fenómeno fisiológico, contenido ámbito de las sensaciones. El sentido auditivo permite la percepción de sonidos en mayor o menor medida. Oír es un acto pasivo.
Escuchar: Constituye un acto voluntario e implica intencionalidad. Es un fenómeno interpretativo adquirido con la capacidad de atender, captar e interpretar un mensaje de cualquier interlocutor a través de palabras, el tono de voz aplicado e incluso el lenguaje corporal. Escuchar es un acto activo, involucra oír más deducir, comprender, interpretar y dar sentido a lo que se oye.
Generalidades entre oír y escuchar
Alguien te puede estar oyendo, pero si no presta atención no va a entender lo que le dices, por lo tanto, te oyó, pero no te escucho.
Para verlo fácilmente tenemos un ejemplo bastante usual: En un restaurant lleno de gente, se oye el ruido de múltiples conversaciones, pero solo escuchas la que te interesa, que es la de tus acompañantes. Oyes y percibes el ruido del ambiente, incluso captas claramente algunas palabras, pero escuchas y atiendes únicamente lo que te importa, es a eso a lo que pones atención y te esfuerzas por escuchar entre tanto ruido. Podríamos enterarte fácilmente de la conversación de la mesa de al lado, pero al no prestar atención no puedes entender, escuchar, ni repetirlo.
Por otro lado, es evidente que el error más común en el uso de estos términos, es a la hora de preguntar a al receptor o interlocutor, no es igual, ni es indiferente el uso de: ¿me oyes? o ¿me escuchas?
- ¿Me oyes? Se refiere a saber si el sonido llega adecuadamente al oyente.
- ¿Me escuchas? Se refiere a si está entendiendo el mensaje.
Al hablar por teléfono, si ocurre algún problema técnico, ocurre alguna interferencia y el sonido no llega a la otra persona, por lo tanto, no oye a pesar de estar prestando la atención necesaria, contradictoriamente está escuchando (presta interés) pero no oye (no hay sonidos no llega la voz al sentido del oído.
Otro caso muy singular se presenta cuando visitas u país donde se habla un idioma diferente al tuyo, puedes oír lo que hablan, sin embargo, las palabras que emiten no tienen ningún sentido para ti. El oído te permite recibir sus sonidos, pero al no conocer previamente su significado sólo serán ruidos para tu cerebro. Escuchar mensajes en otro idioma, se torna un proceso complejo, necesitas la capacidad de interpretar y darle sentido, bien sea ayudándote de la memoria o con el lenguaje corporal de quien habla.
Para concluir debes saber que muchas personas piensan que oír y escuchar son lo mismo y que son un acto natural y normal, que para evitar hacerlo solo deben taparse los oídos, por ello nunca desarrollan una verdadera capacidad de escuchar, limitando así sus sentidos y conocimientos.