Antecedentes: La exposición accidental a la sangre y a los fluidos corporales es un problema de salud pública, especialmente entre los trabajadores sanitarios, y constituye un riesgo de transmisión de los virus transmitidos por la sangre, incluidos el VIH, el virus de la hepatitis B y el virus de la hepatitis C. El objetivo de este estudio era determinar la frecuencia y la gestión posterior a la exposición a sangre y fluidos corporales entre los trabajadores sanitarios del Hospital Universitario de Yaundé.
Métodos: Fue un estudio transversal de base hospitalaria realizado del 1 al 30 de septiembre de 2013. Se utilizaron cuestionarios autoadministrados a los trabajadores de la salud para recoger datos sobre los accidentes autodeclarados, las circunstancias y la gestión posterior a la exposición. También se evaluaron sus conocimientos sobre la exposición accidental a la sangre. Los datos se introdujeron y analizaron con el programa informático Epi Info versión 3.5.4. Se realizó un análisis descriptivo para medir la importancia de la AEB y evaluar el riesgo de contaminación.
Resultados: Se entrevistó a 150 trabajadores sanitarios entre los que el 36,7 % declaró haber estado expuesto a sangre y fluidos corporales al menos una vez en los 3 meses anteriores. La salpicadura fue la lesión más declarada (en el 60,3 % de los casos), seguida del pinchazo de aguja (28,7 %) y los cortes (10,9 %). Además, el 43,6% de las víctimas no estaban vacunadas contra el VHB, el 7,3% no llevaban guantes durante el accidente y el 41% de las salpicaduras se producen en la piel lesionada. La mayoría de las víctimas pertenecen al Departamento de Cirugía. Ninguna de estas lesiones había sido notificada en el registro de exposición accidental a la sangre.
Conclusiones: Existe una alta tasa de exposición accidental a sangre y fluidos corporales en la rutina hospitalaria diaria. Las medidas preventivas, incluyendo el uso de equipos de protección durante la atención y la vacunación contra el VHB no se realizan sistemáticamente entre los trabajadores de la salud. La institución sanitaria debería desarrollar y proporcionar procedimientos operativos estándar dirigidos a la vigilancia de los riesgos laborales, la formación del personal y la supervisión.