Escrito por:
Profesor Muntzer Mughal
Cirujano
Publicado: 02/01/2018
Editado por: Jay Staniland
Una fístula traqueoesofágica (FTE) es una conexión anormal entre la tráquea y el esófago.
Las fístulas traqueoesofágicas son congénitas o adquiridas, siendo las congénitas más comunes y se presentan poco después del nacimiento, y son tratadas por cirujanos pediátricos. Este artículo trata sobre la presentación y el tratamiento de las fístulas traqueoesofágicas adquiridas en adultos.
¿Qué causa la fístula traqueoesofágica adquirida en adultos?
El esófago está en contacto con la tráquea a lo largo de toda su extensión desde el cuello hasta la mitad del tórax. Una fístula puede surgir en cualquier nivel a lo largo de esta zona de contacto. En los adultos, la gran mayoría de las FOT se adquieren debido a una serie de afecciones.
Entre ellas se encuentran las afecciones malignas de la tráquea, como los tumores esofágicos y la necrosis tisular causada por ellos, y los traumatismos provocados por intervenciones en la tráquea o el esófago, como la colocación de un stent en el esófago y la traqueostomía. Las fístulas traqueoesofágicas se consideran cada vez más una complicación del tratamiento, a menudo exitoso, de las neoplasias malignas del esófago, por ejemplo con quimiorradioterapia y colocación de stents.
¿Cuáles son los síntomas de la fístula traqueoesofágica?
Si la fístula traqueoesofágica es pequeña, puede no haber síntomas, sin embargo, si la fístula es lo suficientemente grande como para permitir que la saliva o el líquido pasen del esófago a la tráquea, la presentación será con tos recurrente, particularmente al comer y beber, así como con infecciones torácicas recurrentes.
La FT puede diagnosticarse con imágenes radiológicas, ya sea con una deglución con contraste o con una TC, así como con una broncoscopia.
¿Cómo se trata la fístula traqueoesofágica?
El tratamiento depende de la causa subyacente de la TOF, así como del lugar y el tamaño de la fístula. Las TOF son raras y requieren la experiencia de un equipo multidisciplinar para conseguir los mejores resultados. Los conocimientos necesarios incluyen la experiencia de los gastroenterólogos intervencionistas, los médicos respiratorios y los cirujanos torácicos y de la UGI.
El tratamiento ideal para una FOT es cerrarla quirúrgicamente, asegurándose de que también se trata la enfermedad subyacente. Las operaciones pueden ser técnicamente desafiantes, requiriendo experiencia en operar la tráquea y el esófago, así como la capacidad de reconstruir el esófago utilizando el estómago o el colon. Los TOF altos también requieren la experiencia de poder operar en el cuello y asegurarse de que no se dañan los nervios que irrigan las cuerdas vocales.
Hay muy pocos centros en el Reino Unido que tengan la experiencia necesaria para tratar los TOF. Para concertar una cita con un especialista en traqueoesofagia, haga clic aquí.
Estudios de casos de pacientes con fístula traqueoesofágica
Paciente A
Este paciente se presentó a la edad de 29 años con una historia de varios años de síntomas que se creían debidos al asma. Cuando el tratamiento para el asma no dio lugar a una mejora, se sometió a más investigaciones, incluyendo una tomografía computarizada que mostró un pequeño TOF situado en la raíz del cuello. Se la evaluó con una broncoscopia y una esofaguscopia, tras lo cual se realizó una operación a través del cuello para cerrar la fístula e interponer tejido muscular entre el esófago y la tráquea separados. Se recuperó sin problemas y fue dada de alta una semana después con los síntomas resueltos.
Paciente B
Se sabía que esta paciente tenía una enfermedad llamada esclerodermia que afecta al esófago y provoca dificultades para tragar. Presentó un empeoramiento de la deglución a la edad de 55 años y se sometió a una endoscopia. Ésta mostró una anomalía en el esófago, del que se hizo una biopsia y el informe patológico mostró un linfoma de células B. Fue sometida a quimioterapia con éxito, pero desgraciadamente desarrolló una fístula torácica como consecuencia de ello.
Se sometió a un cierre de la fístula junto con la extirpación del esófago que estaba enfermo, y a una reconstrucción posterior que consistió en convertir su estómago en un tubo que se llevó hasta el cuello por debajo del esternón y se unió al esófago sano restante en el cuello. Aunque desarrolló una fuga en la unión del cuello, ésta acabó curándose y ahora puede tragar correctamente y se ha curado de la fístula.