Durante la crisis del coronavirus, los padres se han visto repentinamente empujados al papel de gestionar la educación de sus hijos. El aspecto exacto de esta tarea dependerá de la edad de su hijo y de su perfil individual de aprendizaje. Sin embargo, hay algunas pautas y principios que pueden ser útiles para cualquier padre que apoye a un alumno de 7 a 9 años en casa.
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- ¿Cómo aprenden los alumnos de 7 a 9 años?
- ¿Cómo pueden los padres apoyar mejor a los estudiantes de 7º a 9º grado?
- ¿Cuál es el mejor horario para los estudiantes de 7º a 9º grado?
- ¿Cómo pueden los padres apoyar la salud mental y emocional de los estudiantes de 7º a 9º grado?
- ¿Qué pueden hacer los padres para manejar el empuje de los estudiantes de 7º a 9º grado?
¿Cómo aprenden los alumnos de 7 a 9 años?
Los alumnos de este grado están experimentando una de las épocas más tumultuosas de sus vidas: la adolescencia. Hay muchos desarrollos psicológicos importantes que ocurren para los estudiantes en esta edad, incluyendo:
- Formación de la identidad y los valores individuales
- Aprendizaje de habilidades para ser independientes y productivos
- Establecimiento de la independencia emocional de los padres
- Desarrollo de la sexualidad y de los roles sociales basados en el género
- Construcción de relaciones más maduras con los compañeros
También se producen numerosos cambios biológicos durante esta época que afectan al aprendizaje. En este momento, el cerebro de su hijo sólo ha alcanzado el 80 por ciento de su madurez. El lóbulo frontal, que media nuestros juicios, el razonamiento abstracto, el control de los impulsos y la toma de decisiones, aún no está completamente desarrollado.
Esa es una de las razones por las que una parte importante del aprendizaje durante la adolescencia es el desarrollo de habilidades de autorregulación. La autorregulación es el acto de gestionar las actitudes, los sentimientos y los comportamientos para permitir las acciones dirigidas a los objetivos necesarios para el éxito en la escuela, las relaciones y el lugar de trabajo. En los alumnos de 7º a 9º curso se produce un aumento significativo de la planificación estratégica, el pensamiento abstracto y el comportamiento orientado a objetivos. Sin embargo, todavía carecen de las habilidades necesarias para organizar la información de forma eficaz, controlar su propio comportamiento y considerar las consecuencias a largo plazo. En consecuencia, es posible que observe una discrepancia entre lo que su hijo sabe y lo que hace. Ayudar a los niños a aprender a aplicar sus conocimientos es un objetivo clave de la educación para estos grados.
- Relación: Estrategias para apoyar el aprendizaje en casa para cada grupo de edad
¿Cómo pueden los padres apoyar mejor a los estudiantes de 7º a 9º grado?
Hay muchas cosas que los padres pueden hacer para apoyar a sus hijos durante este tiempo. Pero primero, recuerde: ¡no puede hacerlo todo! Elija las estrategias que mejor funcionen para usted y su familia, y no se preocupe si algunas cosas se quedan en el camino.
- Apoye sus habilidades organizativas. Ayude a su hijo a gestionar los materiales y el material escolar. Cree cubos para los deberes, listas de comprobación, horarios claramente expuestos y un espacio de trabajo limpio y sin distracciones. Ayúdele a gestionar el tiempo proporcionándole rutinas razonables y coherentes, estableciendo una pantalla visual (reloj, reloj o calendario), creando listas y enseñándole a generar esquemas. Pase tiempo con su hijo practicando la planificación de las próximas tareas, mientras le recompensa y elogia sus éxitos.
- Cree un marco para el aprendizaje. En este momento, es poco realista esperar que su hijo complete una jornada escolar completa siguiendo un horario rígido, pero aún así puede ofrecerle cierta orientación. Proporcione a su hijo un horario razonable para que realice su trabajo en períodos claramente definidos.
- Colabore con los profesores. Las escuelas están proporcionando niveles muy diferentes de servicio en este momento, desde la instrucción virtual hasta la entrega de hojas de trabajo. Tenga en cuenta que la mayoría de los profesores no han hecho esto antes; realmente están tratando de averiguar cómo ayudar a los niños a aprender a distancia también. Si puedes, es una buena idea pedir ayuda a los profesores cuando sea necesario y hacer una lluvia de ideas para que el aprendizaje a distancia funcione mejor para tu hijo. Asimismo, considere la posibilidad de preguntar al profesor cuánto debe revisar y corregir el trabajo de su hijo y aclarar qué tareas deben tener prioridad. No se olvide de contar a los profesores las historias de éxito para que puedan ser compartidas con la comunidad en general.
- Proporcione oportunidades fuera del aprendizaje. Anime a su hijo a incluir descansos y momentos para socializar, hacer ejercicio y disfrutar del entretenimiento. La idea es que primero haga una sesión de trabajo y luego se recompense con una actividad placentera.
- Ayúdele a dormir bien. Los adolescentes necesitan entre 8 y 10 horas de sueño por noche. Sin embargo, la mayoría de los adolescentes duermen 7 horas o menos. No dormir lo suficiente puede afectar al estado de ánimo de su hijo, así como a sus funciones cognitivas, como la atención, la memoria y la velocidad de procesamiento. Algunas estrategias que pueden ayudar son:
- Cree un horario de sueño para despertarse y acostarse más o menos a la misma hora en las noches de colegio y en las noches sin colegio.
- Anime a su hijo a no quedarse dormido los fines de semana para «ponerse al día» con el sueño.
- Permita que duerma una siesta de 15 a 20 minutos a primera hora de la tarde, pero evite las siestas más largas.
- Haga que los 30 a 60 minutos anteriores a la hora de acostarse sean un momento tranquilo o de relajación. Apague todos los dispositivos electrónicos.
- Ayúdeles a crear un entorno físico propicio para el sueño que sea cómodo, fresco, silencioso y oscuro.
¿Cuál es el mejor horario para los estudiantes de 7º a 9º grado?
No hay una respuesta correcta aquí – es importante ser realista sobre lo que usted y su familia pueden manejar. Dicho esto, los estudiantes de séptimo a noveno grado se beneficiarán de tener un horario diario que se desarrolla en colaboración con sus padres. Este horario puede ser más o menos similar a la estructura proporcionada en el aula y puede incluir tiempo para actividades físicas, proyectos creativos y reuniones con amigos, así como actividades académicas más tradicionales.
Probablemente no será realista cubrir todo el mismo material académico que su hijo tendría en la escuela, pero todavía puede construir en el tiempo para todas las áreas temáticas generales que habrían estado estudiando. Para estos grados, el contenido que se suele enfatizar incluye:
- Artes del Lenguaje Inglés (ELA): Los alumnos de esta edad suelen aprender a reunir conocimientos e ideas de múltiples textos y a formar sus propias interpretaciones de la información.
- Matemáticas: El currículo de matemáticas para estos grados varía, pero suele incluir ecuaciones, funciones, geometría, estadística y probabilidad.
- Historia/Estudios Sociales: Encontrar las ideas clave, utilizar las pruebas de manera eficaz y apoyar las conclusiones son especialmente importantes en los grados 7 a 9.
- Ciencias: Los alumnos de 7º a 9º grado suelen centrarse en hacer inferencias a partir de los datos y analizar la información.
- Idiomas del mundo: Muchos estudiantes están adquiriendo habilidades básicas en un idioma extranjero en este momento.
A menudo es útil alternar las asignaturas que le gustan a su hijo con las que le entusiasman menos. En general, concentrarse durante unos 30-45 minutos cada vez funciona mejor para este grupo de edad, aunque eso puede ser demasiado tiempo para algunos niños. Debido a que los niños de estos grados suelen tener diferentes horarios escolares en diferentes días de la semana, también pueden ser capaces de manejar un horario más flexible que varía en función del día.
¿Cómo pueden los padres apoyar la salud mental y emocional de los estudiantes de 7º a 9º grado?
En estas circunstancias estresantes, la salud mental y las necesidades emocionales de su hijo son tan importantes como su aprendizaje académico.
- Practique la atención plena. Para involucrar a su hijo en las actividades de mindfulness, comience compartiendo por qué vale la pena probarlo. Puede compartir sus propias experiencias con la gestión del estrés. Una vez que su hijo esté de acuerdo, las actividades de atención plena pueden incluir breves ejercicios de respiración y meditaciones guiadas. O puede probar con actividades de atención plena más activas, como la jardinería consciente, la pintura dirigida o las posturas sencillas de yoga.
- Valide sus emociones. Cuando los niños se sienten escuchados y comprendidos, es más probable que sean receptivos a los comentarios y sugerencias. Es natural que la situación actual sin precedentes dé lugar a una serie de emociones, como la ansiedad, la decepción por los eventos cancelados o la soledad. Cuando su hijo exprese sentimientos como estos, asegúrese de hacerle saber que su respuesta es normal y que usted se toma en serio sus emociones.
- Fomente la socialización, las rutinas y los hábitos saludables. El estrés y la falta de estructura derivados de la situación actual pueden hacer que sea fácil caer en hábitos que se sienten bien en el momento pero que pueden ser perjudiciales a largo plazo. Anime a su hijo a comer correctamente (la mayor parte del tiempo), a dormir lo suficiente (pero no demasiado) y a mantener una rutina equilibrada (que incluya tiempo productivo y no productivo). Puede ser especialmente frustrante para su hijo no poder ver a sus amigos: la profunda necesidad de conectar, pertenecer y encajar es una parte importante de la adolescencia temprana. Además de validar sus sentimientos, sea directo con ellos sobre las formas de hacer la situación más soportable. Esto puede consistir en flexibilizar las normas sobre el tiempo que pasan en las redes sociales y ayudarles a pensar en nuevas formas creativas de socializar con sus amigos.
- Programe sesiones de teleterapia si las cosas se ponen difíciles. Esté atento a las señales de que su hijo puede necesitar más apoyo para su salud social y emocional. Si están experimentando desafíos con los que no está seguro de cómo ayudar, considere la posibilidad de buscar el apoyo de un terapeuta que ofrezca sesiones a distancia.
¿Qué pueden hacer los padres para manejar el empuje de los estudiantes de 7º a 9º grado?
A menudo, el rechazo puede ser una señal de que su hijo no tiene una comprensión clara de las expectativas para una situación particular. Esto lleva a un desajuste entre la historia que su adolescente ha ensayado en su cabeza y la que usted ha ensayado en la suya. Para evitar conflictos, es importante tener claro lo que se espera de su hijo durante el aprendizaje a distancia.
Una parte del establecimiento de expectativas claras es esbozar las consecuencias por adelantado en la medida de lo posible. Tenga en cuenta que las consecuencias no tienen que ser «mayores» para ser más efectivas; incluso una pequeña consecuencia (como perder el tiempo extra de pantalla durante una noche) puede ser motivadora, siempre que la haga cumplir de forma fiable.
Igual de importante es trabajar con su hijo para que se sienta dueño y tenga un sentido de control sobre su entorno durante este tiempo de incertidumbre. Implicar a su hijo en la toma de decisiones -como establecer un horario realista para hacer el trabajo, decidir dónde se hace el trabajo y elegir objetivos personales para trabajar- puede hacer que esté más dispuesto a seguir sus reglas.