Hepatomegalia en perros
El término hepatomegalia se utiliza para describir un hígado anormalmente agrandado. A menudo se produce debido a ciertas enfermedades y condiciones que pueden afectar directa o indirectamente el funcionamiento del hígado, el órgano hepático puede aumentar de tamaño, tomando una condición de enfermedad propia.
Síntomas y tipos
Los cachorros normalmente tienen hígados más grandes respecto a su masa corporal en comparación con los perros adultos. Sin embargo, la hepatomegalia se diagnostica con mayor frecuencia en perros de edad avanzada. Dependiendo de la causa subyacente, el agrandamiento puede afectar a todo el hígado o sólo a una parte. Por ejemplo, las infecciones y/o la inflamación pueden provocar un agrandamiento simétrico generalizado del hígado, mientras que los tumores, las hemorragias, los quistes o la rotación del lóbulo hepático pueden provocar un agrandamiento asimétrico o focal. Es decir, sólo una parte del hígado puede estar agrandada.
Los síntomas pueden variar dependiendo de la causa. El agrandamiento del abdomen es el síntoma más comúnmente observado. En la exploración, su veterinario encontrará un hígado agrandado o una masa palpable en la zona abdominal. La masa suele observarse detrás de la caja torácica e incluso puede ser visible a simple vista. Sin embargo, en los perros obesos es difícil detectar un hígado agrandado en la exploración física.
Causas
- Agotamiento de la sangre cerca del hígado
- Hepatitis (infección hepática)
- Enfermedad hepática crónica (cirrosis)
- Obstrucción del flujo sanguíneo que pasa a través del hígado
- Enfermedad e insuficiencia cardíaca
- Neoplasia hepática
- Enfermedad del hígado
- Rotación del lóbulo hepático alrededor de su eje
- Hernia diafragmática (hernia resultante de la protrusión de parte del estómago a través del diafragma)
- Depósito anormal de productos metabólicos dentro del tejido hepático
- Acumulación de grasa en el tejido hepático
- Tumor que afecta al páncreas
- Absceso hepático
- Quiste hepático
- Toxicidad por fármacos
.
Diagnóstico
Tendrá que dar una historia detallada de la salud de su perro, el inicio y la naturaleza de los síntomas, y los posibles incidentes que podrían haber llevado a esta condición. Su veterinario realizará un examen físico completo para evaluar todos los sistemas del cuerpo, y se llevará a cabo un perfil sanguíneo completo, incluyendo un perfil químico de la sangre, un recuento sanguíneo completo y un análisis de orina. Los resultados de las pruebas de laboratorio rutinarias son muy variables dependiendo de la causa subyacente del agrandamiento del hígado. El recuento sanguíneo completo puede revelar anemia, glóbulos rojos esféricos anormales (esferocitos), glóbulos rojos alterados (esquistocitos), glóbulos rojos con manchas debido a la acumulación de hemoglobina (cuerpos de Heinz), presencia de parásitos con los glóbulos rojos, glóbulos blancos inmaduros (blastos) en la sangre, glóbulos rojos con núcleo y un número anormalmente bajo o alto de plaquetas (células diminutas utilizadas en la coagulación de la sangre). El perfil bioquímico puede mostrar niveles anormalmente altos de enzimas hepáticas y un nivel elevado de colesterol. Otras pruebas pueden incluir un perfil de coagulación de la sangre, ya que las anomalías en la coagulación de la sangre son comunes en los pacientes con afectación hepática. Su perro también puede ser examinado para detectar la presencia de la enfermedad del gusano del corazón.
Las radiografías abdominales pueden mostrar un hígado agrandado con márgenes redondeados, o un estómago y riñones desplazados. Las radiografías de tórax pueden ayudar a determinar cualquier metástasis de un tumor a la cavidad torácica, y también mostrarán enfermedades que afectan al corazón y a los pulmones. La ecografía abdominal puede utilizarse para ver más detalles en la cavidad abdominal, revelando cambios en el tamaño y el contorno de la superficie del hígado, así como la presencia de enfermedades concurrentes. La ecografía abdominal también ayuda a distinguir los tipos difusos o localizados de agrandamiento del hígado. Pueden utilizarse pruebas de diagnóstico más avanzadas, como la electrocardiografía y la ecocardiografía, para evaluar la estructura y las funciones del corazón.
Si se observan o sospechan tumores, su veterinario querrá tomar una muestra de tejido hepático para confirmar su naturaleza benigna o maligna, pero incluso sin la presencia de un tumor, una muestra de tejido puede ser útil para determinar la causa, la gravedad y el estadio de la enfermedad hepática. Las muestras se enviarán al laboratorio para realizar cultivos microbianos y, en caso de infección, el cultivo de la muestra ayudará a determinar el tipo de microorganismo implicado para poder prescribir los fármacos adecuados.
Tratamiento
El tratamiento es muy variable y dependerá de la causa subyacente. En caso de afectación del corazón o de una enfermedad hepática avanzada, su perro puede necesitar ser hospitalizado para un tratamiento intensivo y cuidados de apoyo. El objetivo del tratamiento es eliminar la causa desencadenante y prevenir complicaciones posteriores. Se administran antibióticos de amplio espectro a los perros con infecciones. La deshidratación es común en estos pacientes y se requieren líquidos intravenosos para normalizar los niveles de líquidos. También se administran multivitaminas para mantener los niveles saludables de vitaminas. En caso de un tumor, absceso o quiste, su perro también puede requerir intervenciones quirúrgicas para eliminar estos crecimientos.
Vida y manejo
Los pacientes con insuficiencia cardíaca o exceso de líquido en el abdomen requieren cambios en la alimentación y la ingesta de líquidos. Estos pacientes necesitan cuidados especiales y a menudo se recomienda el reposo completo de la jaula. Se pondrán en práctica consideraciones dietéticas especiales, como la adición de niveles altos de proteínas, la restricción de sal y la suplementación vitamínica adecuada para su perro.
El pronóstico es variable y depende de la causa subyacente y de la duración de la enfermedad. Algunas causas son menos graves, mientras que otras son de naturaleza mortal. Dado que el hígado es el órgano central en el metabolismo de los fármacos, no se debe administrar ningún fármaco ni cambiar la cantidad de la dosis de los medicamentos prescritos sin consultar previamente con el veterinario. Para evitar un balance energético negativo, deberá dar a su perro comidas pequeñas y frecuentes. Su perro deberá ser evaluado con frecuencia durante el tratamiento, con pruebas de laboratorio y radiografías realizadas según sea necesario para controlar su evolución.