Es cierto: no hay nada tan emocionante como ver a tus hijos reaccionar con alegría ante un árbol de Navidad repleto de más regalos de los que puedes contar. Pero como esa reacción dura sólo cinco minutos -hasta que se rompe el envoltorio- no puedes evitar preocuparte de que se pierda el verdadero significado de la Navidad. Entra la regla de los «tres regalos de Navidad».
¿Qué es la regla de los tres regalos de Navidad? Se basa originalmente en la historia de la natividad -y en la idea de que Jesús recibió tres regalos de los Reyes Magos el 25 de diciembre-, pero las madres modernas la utilizan como una forma de ahorrar dinero, reducir el estrés navideño y animar a sus hijos a ser más considerados con sus peticiones de regalos de Navidad.
¿Cómo se consigue? Una de las tácticas más populares es pedir a los niños que reduzcan su lista de regalos a tres categorías: algo que quieran (por ejemplo, un nuevo videojuego), algo que necesiten (como un abrigo) y algo para leer (la serie Ramona les ha llamado la atención). Se trata de hacer que la Navidad tenga un poco más de sentido y de eliminar la presión de comprar un sinfín de regalos -que a menudo no se utilizan-.
Entonces… ¿lo harías tú? Cada uno tiene sus propias tradiciones navideñas. Pero si la lista de regalos de tus hijos es kilométrica y te sientes abrumado ante la perspectiva de otro viaje al centro comercial, *podría* ser algo a considerar.