Los lactobacilos son habitantes normales del tracto gastrointestinal del hombre y de los animales, donde se considera que ejercen una serie de funciones beneficiosas que incluyen la inmunomodulación, la interferencia con patógenos entéricos y el mantenimiento de una microflora intestinal sana. El género Lactobacillus comprende actualmente más de 50 especies reconocidas de bacterias no patógenas que, además de sus efectos probióticos, son útiles para el ser humano como agentes indispensables para la fermentación de alimentos y piensos.
Lactobacillus helveticus DPC 4571 es un aislado de queso suizo que se ha investigado a fondo como cultivo iniciador y adjunto en la fabricación de queso y que demuestra una serie de rasgos muy deseables, entre los que se incluyen la autolisis rápida, la reducción del amargor y el aumento de las notas de sabor. Tiene doscientos trece elementos de secuencia de inserción (IS), diez veces más que otros lactobacilos completamente secuenciados. Los alineamientos del genoma revelaron un nivel de estabilidad del genoma sin precedentes entre las especies de Lactobacillus teniendo en cuenta el número de elementos IS en el genoma de L. helveticus. El análisis comparativo también indicó que los elementos IS no eran los principales agentes de adaptación al nicho para el genoma de L. helveticus. Se observó un claro sesgo hacia la pérdida de genes considerados importantes para la colonización intestinal en el cultivo de queso, pero no hubo pruebas claras de la eliminación de genes asociados a los elementos IS ni de la decadencia de la mayoría de los genes perdidos. Existe un nivel extraordinario de diversidad de secuencias entre las copias de ciertos elementos IS en el genoma DPC 4571, lo que indica que pueden representar un componente antiguo del genoma de L. helveticus.