1. Haz las paces con tu pasado para que no estropee tu presente. Tu pasado no define tu futuro – tus acciones y creencias lo hacen.
2. Lo que los demás piensen de ti no es asunto tuyo. Es lo mucho que te valoras a ti mismo y lo importante que crees que eres.
3. El tiempo lo cura casi todo dale tiempo, tiempo. El dolor será menos doloroso. Las cicatrices nos hacen ser quienes somos, explican nuestra vida y quiénes somos, nos desafían y nos obligan a ser fuertes.
4. Nadie es la razón de tu propia felicidad, excepto tú mismo. No pierdas tiempo ni esfuerzo buscando la paz, la satisfacción y la alegría en el mundo exterior.
5. No compares tu vida con la de los demás, no tienes ni idea de su trayectoria. Si todos arrojáramos nuestros problemas en una pila y viéramos los de los demás, volveríamos a coger los nuestros tan rápido como pudiéramos.
6. Deja de pensar demasiado está bien no saber todas las respuestas. A veces no hay respuesta, no va a haber ninguna respuesta, nunca ha habido una respuesta. Esa es la respuesta. Sólo acéptalo, sigue adelante. ¡Siguiente!
7. Sonríe no eres dueño de todos los problemas del mundo. Una sonrisa puede iluminar el día más oscuro y hacer la vida más bella. Es una curva potencial para dar un giro a la vida y enderezar todo.