Podemos experimentar estas verdades, que se encuentran en el corazón de las enseñanzas de Buda, a través de la experiencia directa. Pueden verse como
(1) Diagnóstico de una enfermedad;
(2) Pronóstico; (3) Recuperación; y
(4) Medicina para curar la enfermedad.
Las 2 primeras verdades tratan de cómo son las cosas; las 2 últimas señalan el camino para liberarse del sufrimiento.
1. La Noble Verdad del Sufrimiento Además de «sufrimiento», otras traducciones de la palabra pali dukkha incluyen insatisfacción, malestar e inestabilidad. Todas estas palabras apuntan al hecho de que ningún fenómeno condicionado puede proporcionar una felicidad verdadera (duradera) en nuestras vidas. El primer paso en una vida espiritual es mirar muy de cerca y honestamente nuestra experiencia de vida y ver que hay sufrimiento. Tendemos a pasar por alto o ignorar o simplemente reaccionar ciegamente ante lo desagradable, por lo que nos persigue continuamente. Sin embargo, aunque el sufrimiento físico es un aspecto natural de nuestras vidas, podemos aprender a trascender el sufrimiento mental.
2. La Noble Verdad de la Causa del Sufrimiento A través de la falta de comprensión de cómo existen realmente las cosas, creamos y recreamos una entidad propia independiente llamada «yo». Toda nuestra experiencia en la vida puede ser vista a través de este sentido del yo. En consecuencia, varios anhelos gobiernan nuestras acciones. Las ansias surgen por las experiencias sensoriales, por «ser» o «llegar a ser» (por ejemplo, rico, famoso, amado, respetado, inmortal), y para evitar lo desagradable. Estos anhelos son la causa fundamental del sufrimiento.
3. La Noble Verdad de la Cesación del Sufrimiento La mente puede ser purificada de todas las contaminaciones mentales que causan el sufrimiento. Nibbana, la paz definitiva, ha sido comparada con la extinción del triple fuego de la lujuria, la mala voluntad y la ilusión. Quien ha realizado la cesación tiene una gran pureza de corazón, una compasión oceánica y una sabiduría penetrante.
4. La Noble Verdad del Camino a la Cesación del Sufrimiento El Camino que conduce a la cesación contiene un entrenamiento minucioso y profundo del cuerpo, la palabra y la mente. Tradicionalmente se perfila como el Noble Óctuple Sendero:
(1) Entendimiento correcto;
(2) Intención correcta;
(3) Habla correcta;
(4) Acción correcta;
(5) Recto Sustento;
(6) Recto Esfuerzo;
(7) Recta Atención; y
(8) Recta Concentración.
En el nivel de la moralidad (sila), el Camino implica la restricción y el cuidado en la palabra, la acción y el sustento. El nivel de concentración (samadhi) requiere un esfuerzo constante para abandonar lo insano y desarrollar lo sano, para aumentar la atención y la clara comprensión del proceso mente-cuerpo, y para desarrollar la calma y la estabilidad mental. El nivel de sabiduría (panna) implica el abandono de los pensamientos de sensualidad, mala voluntad y crueldad; en última instancia, penetra en la verdadera naturaleza de los fenómenos para ver la impermanencia, la insatisfactoriedad y la impersonalidad. Cuando los 8 factores del Camino se unen en armonía hasta el punto de la madurez, el sufrimiento es trascendido. En resumen, las Cuatro Nobles Verdades pueden considerarse como aquello que debe ser
(1) comprendido, (2) abandonado, (3) realizado y (4) desarrollado.