¿Te has preguntado alguna vez cuáles son los idiomas más difíciles de aprender? Te damos algunas pistas de esas lenguas «casi imposibles».
Para quienes hablamos español, las lenguas romances son, sin duda, las más sencillas de comprender a pesar de no tener estudios previos. Así, el portugués o el italiano nos resultan razonablemente inteligibles y, por tanto, más fáciles de aprender si nos lanzamos a intentar dominar el idioma. Pero, ¿qué idiomas se encuentran en el otro lado de la balanza? Si nos planteamos aprender idiomas, ¿cuáles nos costarían más?
Es difícil establecer un ranking a través de criterios objetivos. En última instancia intervendrán muchos factores si lo que quieres es aprender un idioma: la calidad de la enseñanza recibida, tu predisposición, el tiempo semanal que puedas dedicarle… Pero sí hay algunos factores determinantes que nos ayudan a establecer cuáles son las lenguas más difíciles de aprender si hablas español.
Coreano
Por regla general, las lenguas asiáticas nos resultan especialmente complejas. En el caso del coreano, con especial motivo: orden gramatical distinto, sistema complejo para la conugación verbal, alfabeto fonético, sistema de caracteres completamente distinto, enorme variedad léxica… En resumen, unas reglas generales muy distintas a las nuestras.
Polaco
Otro idioma realmente complicado. Una pronunciación complejísima, distintos casos verbales (nominativo, genitivo, dativo, acusativo, instrumental, locativo y vocativo), orden irregular de la estructura gramatical… Como muchos otros idiomas eslavos, quienes hablamos español encontramos en el polaco un verdadero «hueso». Y, aunque en otros aspectos podría ser más sencillo (en polaco no existen los artículos) e incluso se encuentra relativamente «cerca», en suma supone una lengua muy complicada.
Árabe
Con el árabe pasa más o menos lo mismo, lo que también lo convierte en un idioma difícil de aprender. La estructura gramatical, la fonética y la dirección de la escritura son las principales barreras a sortear si quieres aprender árabe, además de que existen infinidad de dialectos, tantos como países lo hablan (que suman 300 millones de hablantes). Como punto de partida, lo más recomendable para aprender árabe es estudiar la lengua culta.
Ruso
A la dificultad intrínseca del ruso (alfabeto cirílico con dos pares de consonantes, acentos, gramática irregular…) hay que añadir el hecho de que es una lengua hablada por una cantidad enorme de población y en el país más grande del mundo, lo que ha dificultado mucho la posibilidad de hacer un estándar general o conjunto normativo. Una tarea que, para quienes hablan español, resulta muy compleja.