Los cuervos son criaturas espectacularmente inteligentes. Estudios anteriores han demostrado que una especie de córvido especialmente perspicaz, el cuervo de Nueva Caledonia, puede ser incluso más inteligente que un alumno de primer grado, al menos en lo que respecta a la capacidad de razonamiento. Pero un nuevo informe publicado en Scientific Reports sugiere que sólo hemos empezado a descubrir el verdadero potencial de estas aves tan inteligentes.
Como informa Victoria Gill para BBC News, investigadores de la Universidad de Oxford y del Instituto Max Planck de Ornitología de Alemania han grabado imágenes de vídeo de cuervos de Nueva Caledonia ensamblando herramientas compuestas, una hazaña que hasta ahora sólo habían logrado otras dos especies: los humanos y los chimpancés.
Para poner a prueba las habilidades de los pájaros para fabricar herramientas, los científicos diseñaron una «caja rompecabezas» que colocaba la comida justo fuera de su alcance. Inicialmente, escribe Brooks Hays para UPI, los ocho cuervos que participaron en el estudio disponían de palos largos capaces de alcanzar y sacar la golosina por una abertura en el lateral de la caja.
Todos demostraron ser hábiles en la tarea, por lo que el equipo pasó a un escenario más difícil, sustituyendo los palos largos por un surtido de palos cilíndricos cortos, ninguno de los cuales era lo suficientemente largo como para coger la golosina por sí mismo. Clive Cookson, del Financial Times, señala además que los palos, algunos huecos y otros macizos, tenían diámetros ligeramente diferentes que permitieron a los cuervos unirlos.
Increíblemente, cuatro de los ocho pájaros descubrieron la clave para resolver el rompecabezas en sólo cinco minutos. Combinando dos de los palos más cortos, los cuervos fueron capaces de alcanzar la comida y empujarla fuera de una abertura en el otro extremo de la caja. Un cuervo llamado Mango llegó a crear herramientas con tres o cuatro piezas, ofreciendo, según el estudio, «la primera evidencia de construcción de herramientas compuestas con más de dos elementos en cualquier animal no humano».
Alex Kacelnik, ecólogo del comportamiento en Oxford y uno de los investigadores principales del estudio, dice a Gill, de BBC News, que los hallazgos subvierten la idea de que los animales «prueban todo al azar y mejoran por refuerzo». En cambio, sostiene que los cuervos, que no recibieron ninguna demostración ni ayuda a lo largo del experimento, fueron capaces de predecir las propiedades de una herramienta que aún no existe.
«Así que pueden predecir lo que haría algo que aún no existe si lo hicieran», explica Kacelnik. «Según Michelle Starr, de Science Alert, tres de los cuatro cuervos que tuvieron éxito -Tumulte, Tabou y Jungle- consiguieron replicar su astuta fabricación de herramientas compuestas en tres ensayos posteriores. Mango, el cuervo de Nueva Caledonia que construyó herramientas de tres y cuatro partes, al parecer mostró una «motivación fluctuante», negándose a participar en dos ensayos de seguimiento pero teniendo éxito en pruebas posteriores.
Los investigadores escriben que las acciones de Mango parecen representar un proceso deliberado de fabricación de herramientas más que un descubrimiento accidental.
La construcción de herramientas multicompuestas requiere «destreza y perseverancia», explica el equipo, citando la persistencia de Mango -Starr señala que las herramientas del pájaro se cayeron varias veces, pero siempre las reconfiguró hasta que funcionaron- como prueba de las complejas capacidades cognitivas de los cuervos.
Por ahora, sigue sin estar claro cómo resuelven los animales los problemas con tanta habilidad y rapidez.
«Es posible que utilicen alguna forma de simulación virtual del problema, como si se reprodujeran en sus cerebros diferentes acciones potenciales hasta que descubren una solución viable, y luego la hacen», dijo Kacelnik en un comunicado. «Se están modelando procesos similares en inteligencias artificiales y se están implementando en robots físicos, como una forma de entender mejor a los animales y de descubrir formas de construir máquinas capaces de alcanzar soluciones creativas autónomas a problemas novedosos».