Foto de Olivier Douliery AFP vía Getty Images
En esta foto ilustración, una persona mira una píldora abortiva (RU-486) para el embarazo no deseado de Mifepristone mostrada en un smartphone el 8 de mayo de 2020, en Arlington, Virginia. Según la ley federal, incluso en los estados donde el aborto por telemedicina es legal, hay reglas estrictas en torno a cómo se dispensa la píldora.
Incluso antes de la crisis del coronavirus, había muchas restricciones al aborto en Dakota del Sur. Pero ahora el procedimiento ha dejado de estar disponible, dicen las autoridades.
«Llamé para pedir cita y me dijeron que el centro de Sioux Falls estaba cerrado a causa del coronavirus», dijo Heather, de 34 años. NPR accedió a no utilizar su apellido porque no quiere que la gente de su comunidad, mayoritariamente conservadora, sepa de su aborto.
Durante la pandemia de coronavirus, cada vez hay más atención sanitaria en línea, incluido el aborto. En muchos estados, las píldoras abortivas pueden recetarse a distancia, y los proveedores de abortos informan de un número creciente de mujeres que buscan abortos con medicamentos a través de la telemedicina. Pero otros están encontrando obstáculos en su camino.
Heather vive en Sioux Falls, S.D., y tiene dos hijos pequeños. Uno de sus hijos está recibiendo tratamiento para una forma rara de cáncer y Heather dijo que ella y su pareja sentían que no podían soportar otro embarazo ahora.
«Supongo que alguien no puede soportar mucho», dijo.
Entre las capas de restricciones sobre el aborto, y una gran cantidad de estigma social, los funcionarios de Planned Parenthood dicen que han sido incapaces de encontrar un médico con sede en Dakota del Sur para realizar abortos. Por lo tanto, durante 25 años, la organización ha estado llevando y trayendo médicos, varias veces al mes, para realizar el procedimiento en la única clínica de abortos del estado en Sioux Falls.
Pero ahora, ni siquiera eso es posible, dijo Sarah Stoesz, presidenta y directora general de Planned Parenthood North Central States.
«Ha sido muy difícil para las mujeres acceder al aborto desde el COVID-19 porque, por supuesto, ya no podemos enviar a los médicos a Dakota del Sur», dijo.
Stoesz supervisa clínicas en varios estados del Medio Oeste. En su región se ha producido un aumento del 250% en el uso de la telesalud para todo tipo de cuidados desde que entraron en vigor las restricciones de distanciamiento social. En Iowa, donde el aborto por telemedicina es legal, la organización informa de un aumento del 33% en aproximadamente un mes.
Pero el aborto por telemedicina no es legal en Dakota del Sur.
«Eso significa que ahora mismo no hay acceso al aborto en Dakota del Sur», dijo Stoesz.
Según el Instituto Guttmacher, que apoya el derecho al aborto, 18 estados prohíben a los médicos recetar píldoras abortivas a distancia. En los lugares donde la práctica es legal, los médicos dicen que están recibiendo más pacientes que buscan abortar de esta manera.
«Creo que lo que están viendo es que la mayor parte de su atención médica se ha trasladado a una plataforma en línea o a una teleplataforma», dijo la doctora Colleen McNicholas, una proveedora de abortos en Illinois, Kansas, Missouri y Oklahoma. «Así que nos llega constantemente gente preguntando sobre eso. Y, desgraciadamente, en la mayoría de los lugares en los que trabajo en el Medio Oeste, eso no es una opción».
En Nueva York, un estado con leyes de aborto más liberales, la Dra. Meera Shah es directora médica de Planned Parenthood Hudson Peconic, en las afueras de la ciudad de Nueva York. Shah dijo que ha intensificado el uso de la telesalud para todo tipo de atención a la salud reproductiva, incluido el aborto para pacientes en las primeras etapas del embarazo.
«El otro día tuve una paciente que es socorrista y que estaba sentada en su ambulancia y accedió a la atención del aborto a través de la telemedicina y luego condujo su ambulancia a nuestro centro de salud para recoger los medicamentos», dijo Shah. «Y estaba muy agradecida por haber podido hacerlo y sólo tardar, ya sabes, un máximo de 15 minutos en dejar su trabajo».
De acuerdo con la ley federal, incluso en los estados en los que el aborto por telemedicina es legal, existen estrictas regulaciones en torno a cómo se dispensa la mifepristona.
Los defensores de los derechos reproductivos quieren que los responsables políticos suavicen las restricciones sobre el medicamento, especialmente durante la pandemia. Señalan al Reino Unido, donde los reguladores han suavizado las normas para los abortos con medicamentos en respuesta a la crisis del coronavirus. El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos ha demandado al gobierno federal, pidiendo que se suspendan las normas que exigen que las pacientes recojan la píldora abortiva mifepristona en un centro médico.
Pero la Dra. Christina Francis, del grupo antiabortista Asociación Americana de Obstetras y Ginecólogos Pro-Vida, apoya los controles estrictos de las píldoras abortivas. Se opone al aborto, pero dice que si una mujer va a someterse a un aborto con medicamentos, debe acudir primero a un médico para confirmar el estado del embarazo y comprobar si hay otras complicaciones.
«Se lo diré como mujer y como médico que atiende a mujeres: Me encantan las mujeres; creo que somos inteligentes. Pero somos notoriamente malas a la hora de conocer nuestra última menstruación y poder fechar los embarazos de esa manera», dijo Francis.
Los defensores del derecho al aborto apuntan a las investigaciones que sugieren que las pacientes que reciben píldoras abortivas a través de la telemedicina tienen resultados similares a los de otros tipos de aborto, y al hecho de que grupos como el ACOG dicen que la seguridad del aborto con medicamentos está bien establecida.
Para Heather, las restricciones de Dakota del Sur al aborto por telemedicina significaban asumir un tipo de riesgo diferente: conducir hasta una clínica en Omaha, Nebraska, unas tres horas de ida y vuelta, donde le recetaron píldoras abortivas para llevar a casa. Hace varias semanas, ella y su pareja empacaron artículos de limpieza y cargaron a los niños, aun sabiendo que podría ser peligroso durante una pandemia.
«Simplemente no quería que tocaran nada», dijo.
Heather no está sola; los funcionarios de Planned Parenthood dicen que más de 60 pacientes de Dakota del Sur han viajado a clínicas fuera del estado para abortar desde que comenzó la pandemia.
«Era algo que necesitaba hacer», dijo Heather. «Y me lo iba a hacer, sin importar lo que tuviera que hacer, sin importar los obstáculos que me pusieran».
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