La Dama de Elche:
En 1897 se descubrió la Dama de Elche en L’Alcudia, un yacimiento arqueológico en una finca privada a unos 2 km al sur de Elche. La datación dice que este busto policromado está entre los siglos V y IV a.C., y se considera la principal obra maestra del arte ibérico.
El busto es de una sacerdotisa de la diosa local. El busto es de piedra caliza y la estatua es de una mujer que mide unos 56 cm. En los labios de la estatua, el velo y la túnica quedan restos de pintura roja, azul y blanca. Está cubierta con un velo, sujeto por una amplia tiara con incrustaciones de perlas, y sostenido por dos grandes moños, que ocultan su pelo trenzado. Un chal cubre sus hombros y lleva tres hermosos collares en el pecho. También lleva pulseras. La mujer tiene una mirada serena y enigmática.
El arqueólogo francés Pierre Paris compró la estatua cuando fue descubierta y la envió al Louvre, donde se convirtió en la pieza central del arte ibérico. El gobierno de Franco negoció con el gobierno de Vichy para recuperar la estatua en 1941. A cambio, se dice que el gobierno español regaló a los franceses algunas obras de arte muy valiosas de famosos pintores españoles como Goya. Lo que se intercambió sigue siendo un misterio hoy en día. La Dama de Elche se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. Muchas veces la Dama de Elche representa al país de España en los medios de comunicación.