Hay un acuerdo cada vez mayor sobre la importancia de que las medidas de la pobreza reflejen la naturaleza multidimensional de la misma (Poverty Analysis Discussion Group, 2012). Varios comentaristas sostienen que el objetivo de reducir la pobreza utilizando la medida de pobreza de 1,90 USD al día ignora muchas desventajas superpuestas a las que se enfrentan las personas que viven en la pobreza, como la malnutrición, el saneamiento deficiente, la falta de electricidad o las escuelas destartaladas (Alkire y Sumner, 2013). Ni las medidas de ingresos ni las de gastos captan estos otros aspectos del bienestar de los hogares, como el valor de los bienes proporcionados por el sector público (educación o servicios de salud pública); e intangibles como la paz y la seguridad (Haughton & Khandker, 2009; Poverty Analysis Discussion Group, 2012). Como resultado, han surgido medidas de pobreza multidimensional que complementan la medida de 1,90 USD al día incluyendo otras privaciones.
Hay cierto debate en torno a las medidas de pobreza multidimensional entre los que proponen índices escalares que combinan, en un solo número, información de varias dimensiones y los que sugieren un enfoque de tablero de mando de un conjunto creíble de múltiples índices (Ferreria & Lugo, 2012; Poverty Analysis Discussion Group, 2012). Aunque puede ser útil examinar la privación en su conjunto, también es beneficioso examinar las cuestiones por separado para garantizar que las políticas se orienten correctamente. Las medidas que combinan múltiples dimensiones, como el Índice de Pobreza Multidimensional, también necesitan una mayor claridad sobre lo que se está midiendo exactamente y las compensaciones incorporadas en el índice, así como los factores contextuales y la sensibilidad de las clasificaciones implícitas al cambio de los datos y las ponderaciones (Ravallion, 2010). Además, se argumenta que ninguno de estos enfoques revela la interdependencia de las diferentes dimensiones en la pobreza multidimensional (Ferreria & Lugo, 2012).
El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), utilizado actualmente en el Informe sobre Desarrollo Humano, mide la pobreza global aguda comenzando por el nivel de la persona o del hogar. Mide las privaciones superpuestas mediante un conjunto de diez indicadores en tres dimensiones -salud, educación y nivel de vida (véase el gráfico 3)- y resume el perfil de pobreza de la persona u hogar con una puntuación de privación ponderada. Si más de tres de los diez indicadores están por debajo de los umbrales de pobreza pertinentes, se les identifica como pobres multidimensionales (Alkire et al., 2013). Ayuda a captar cuántas personas experimentan privaciones superpuestas y de qué intensidad (cuántas privaciones enfrentan en promedio). Véase la Tabla 1 para conocer el porcentaje de personas que viven en situación de pobreza multidimensional en diferentes regiones.
Figura 3: Dimensiones e indicadores del Índice de Pobreza Multidimensional
- Salud (cada indicador tiene una ponderación igual a 1/6)
- Nutrición: privado si cualquier adulto o niño del que se tenga información nutricional está desnutrido
- Mortalidad infantil: privado si algún niño ha muerto en la familia
- Educación (cada indicador se pondera por igual a 1/6)
- Años de escolarización: privado si ningún miembro del hogar ha completado cinco años de escolarización
- Matriculación infantil: privado si algún niño en edad escolar no asiste a la escuela en los años 1 a 8
- Nivel de vida (cada indicador se pondera igualmente a 1/18)
- Combustible para cocinar: privado si cocinan con leña, carbón vegetal o estiércol
- Saneamiento: privado si no tienen un retrete mejorado o si su retrete es compartido
- Agua potable: privado si el hogar no tiene acceso a agua potable o el agua potable está a más de 30 minutos a pie de casa
- Electricidad: privado si el hogar no tiene electricidad
- Suelo: privado si el hogar tiene suelo de tierra, arena o estiércol
- Activos: privado si el hogar no posee más de uno de: radio, televisión, teléfono, bicicleta o moto, y no posee coche o tractor (Alkire y Santos, 2010, p. 2).
Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) 2015+ – una propuesta para una nueva medición de la pobreza
Un IPM 2015+ ha sido propuesto por Alkire y Sumner (2013) para el contexto post-2015. Este instrumento reuniría los indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, además de basarse en procesos participativos para mostrar cómo son pobres las personas y las desventajas que experimentan. Sostienen que esto nos ayudaría a obtener una imagen aún más rica de la verdadera realidad de la pobreza.
Tabla 1: Ingresos y pobreza multidimensional, por región
Región | Número de países en la muestra | Cuento de la pobreza por ingresos (1,25 USD al día) (%) | No. de países en la muestra | Cuento de la pobreza multidimensional (%) |
---|---|---|---|---|
Estados árabes | 10 | 6.5 | 9 | 15,5 |
Asia Oriental y Pacífico | 11 | 12,7 | 10 | 6.4 |
Europa y Asia Central | 15 | 1,4 | 15 | 1,8 |
América Latina y el Caribe | 20 | 5.7 | 14 | 6,7 |
Asia del Sur | 8 | 30,6 | 7 | 53.4 |
África subsahariana | 40 | 50,9 | 36 | 59,6 |
Fuente: adaptada de PNUD, 2014, p. 73
El IPM sustituye al Índice de Pobreza Humana (IPH) utilizado anteriormente en el Informe sobre Desarrollo Humano de 1997-2009. El IPH utilizaba los promedios de los países para reflejar las privaciones agregadas en materia de salud, educación y nivel de vida, pero no medía la pobreza a nivel individual o de los hogares.
El Índice de Pobreza Multidimensional mundial de 2016 proporciona datos sobre la pobreza multidimensional de 102 países en desarrollo recopilados por la Iniciativa de Desarrollo Humano de Oxford Poverty &. Utiliza datos sobre otros aspectos de la pobreza recogidos por la Encuesta Demográfica y de Salud (DHS), la Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados (MICS) y la Encuesta Mundial de Salud (WHS).
Las medidas de bienestar de la OCDE utilizan datos objetivos existentes, así como datos subjetivos, que tienen en cuenta las propias aspiraciones de las personas y sus evaluaciones de sus experiencias de desarrollo, y datos relacionales que examinan la cantidad y calidad de las relaciones (OCDE, 2013). La adición de datos sobre el bienestar subjetivo puede proporcionar un importante complemento a otros indicadores ya utilizados; aunque la variedad de factores que influyen en la forma en que las personas experimentan e informan sobre sus vidas significa que el bienestar subjetivo por sí solo sólo puede contar parte de la historia de una persona (OCDE, 2013b).
El Índice de Progreso Social mide las necesidades humanas básicas (evaluadas mediante el examen de la nutrición y la atención médica básica, el agua y el saneamiento, y la vivienda y la seguridad personal); los fundamentos del bienestar (evaluados mediante el examen del acceso a los conocimientos básicos, el acceso a la información y las comunicaciones, la salud y el bienestar, y la sostenibilidad de los ecosistemas); y la oportunidad de progresar (evaluada mediante el examen de los derechos personales; la libertad y la elección personales, la tolerancia y la inclusión, y el acceso a la educación avanzada).
Medir la pobreza infantil requiere indicadores sociales específicos para los niños que puedan captar la naturaleza multidimensional e interrelacionada de la pobreza. Estos miden los vínculos entre las privaciones infantiles en ocho dimensiones críticas: educación, salud, nutrición, agua, saneamiento, vivienda, información e ingresos/consumo (UNICEF, 2011).