Mujer de negocios italiana . Variaciones del nombre: Lucrezia Tornabuoni. Nacida Lucrezia Tornabuoni (de una antigua familia aristocrática y poderosa florentina) en 1425; murió en 1482 en Florencia; se casó con Piero «il Gottoso» de Medici también conocido como Piero o Pietro de Medici (1416-1469, figura preeminente en Florencia), hacia 1444; hijos: Lorenzo de Medici, el Magnífico (1449-1492, gobernante oficioso de la Florencia republicana durante el período del Renacimiento, que fue poeta, diplomático y célebre mecenas de las artes); Giuliano (1453-1478); Bianca de Medici (que se casó con Guglielmo dei Pazzi); Nannina de Medici (que se casó con Bernardo Rucellai); María de Medici (que se casó con Lionetto de’ Rossi).
Lucrecia de Médicis contribuyó de forma importante al emergente prestigio de los Médicis. Nació en el seno de la rica familia Tornabuoni y se casó con Piero de Medici cuando tenía unos 19 años. En aquella época, los Médicis de Florencia acababan de establecerse como una dinastía italiana líder, con grandes riquezas, extensas tierras y estrechos lazos con las familias reales de Italia; en un siglo, sería reconocida en toda Europa como una de sus principales casas políticas. Lucrecia contribuyó a este desarrollo en gran medida gracias a su perspicacia para los negocios, sus habilidades administrativas y su disposición a actuar como sustituta de su marido en las negociaciones y transacciones financieras.
Entre otras actividades, Lucrecia concertó los matrimonios de sus hijos, un aspecto clave para crear una base de poder estable en la Edad Media. Dado que la salud de Piero de Medici era precaria, Lucrecia parece haber querido preparar a su hijo Lorenzo el Magnífico para sustituir a su padre. La precoz brillantez de Lorenzo en su adolescencia se manifestó en la rapidez con la que aprendió los entresijos de la diplomacia interestatal y la gestión política dentro de Florencia. Tras la muerte de Piero en 1469, Lucrecia mantuvo la fortuna de los Médicis para Lorenzo, gestionando sus asuntos de forma tan completa que éste era libre de ocuparse donde quisiera.
La formidable madre de Lorenzo fue tan responsable como su padre de dar a Lorenzo un buen ejemplo de cómo influir y controlar los acontecimientos mediante el cultivo de clientes y amigos. Cuando murió a los 57 años, en 1482, Lorenzo escribió que Lucrecia había sido durante mucho tiempo «un instrumento que me alivió de muchas cargas. … El único refugio en mis muchos problemas».
Fuentes:
Anderson, Bonnie S., y Judith P. Zinsser. A History of Their Own. Vol. I. NY: Harper & Row, 1988.
lectura sugerida:
Brucker, Gene. Renaissance Florence. John Wiley, 1969.
Foster, Philip. A Study of Lorenzo de’ Medici’s Villa at Poggio a Caiano. 2 vols. Garland, 1978.
Hale, John. Florencia y los Medici. Thames & Hudson, 1977.
Hook, Judith. Lorenzo de’ Medici. Hamish Hamilton, 1984.
Roover, Raymond de. The Rise and Decline of the Medici Bank (1397-1494). Harvard University Press, 1963.