Esfuércese por volver a las virtudes con las que los taoístas creen que nacemos: bondad, lealtad, respeto, honestidad, equidad y justicia.
Desgraciadamente, a medida que envejecemos y nos enfrentamos al estrés en nuestra vida diaria, las emociones negativas -como el miedo, la preocupación, la impaciencia, la ira, la tristeza y la pena- aumentan, y cuando estas emociones negativas tienen rienda suelta, nuestra salud y fuerza vital (qi) disminuyen.
Prácticas sencillas, como la meditación de la sonrisa interior, nos ayudan a mantener la salud y el bienestar a largo plazo. Utilízala y transforma las energías negativas en positivas.
Aquí tienes cómo practicar la meditación de la sonrisa interior
1. Siéntate en una silla con los pies apoyados en el suelo. Cierra los ojos y siente tu conexión con la tierra a través de los pies.
2. Imagina una cara sonriente frente a ti-puede ser tu propia cara o la de un ser querido.
3. Atrae la sonrisa y la energía alegre que representa hacia tu frente. Deja que tu frente se relaje. Deja que tu cuerpo se relaje. Deje que la esencia alegre y cálida de esta sonrisa comience a recorrer todo su cuerpo.
4. Imagine que esta energía cálida y sonriente se extiende por todo su cuerpo. Toca y reconforta tus órganos internos. Tómese su tiempo para visualizar que cada órgano es aliviado por esta energía cálida y sonriente.
5. Después de haber dedicado un tiempo a sonreír y reconfortar cada uno de tus órganos principales, nota las sensaciones en tu cuerpo. Tal vez se sienta energizado, contento, cálido.
6. Continúe visualizando la esencia de esa sonrisa dentro de su cuerpo. Una vez más, deja que fluya sobre y a través de nuestros órganos.
7. Ancla esta sensación de paz y satisfacción en tu cuerpo, y coloca tus manos sobre tu corazón. Respira profundamente varias veces y relájate. Suelta cualquier visualización, o pensamiento, y sé.