Sin duda una de las etapas más bonitas del ser humano. Es una relación transitoria entre un hombre y una mujer, la cual les brinda la oportunidad de conocerse más afondo para decidir, en un determinado momento, pasar a la siguiente fase que es el matrimonio.
En el noviazgo se pasa de la mera simpatía o del simple «gustarse» a una relación de mayor conocimiento y que a su vez debe estar inspirada por el espíritu de entrega, de comprensión, de respeto, de delicadeza.
Existe muchos tipos de noviazgo, algunos se viven como un juego, otros son más cercanos y profundos. La experiencia demuestra que es mejor que sea breve, entre un año a dos años y medio máximo; más no porque después ya se vuelve una costumbre o se rebasan los límites, convirtiéndolo en algo diferente y no tan satisfactorio.
Pero muchos adolescentes confunden sentimientos de amistad y amor, queman etapas sin saborear bien lo que es una auténtica amistad y no dan tiempo para que ésta dé frutos. Piensan que porque se entienden bien con su nueva amistad tienen que ser novios.
Lamentablemente la mayoría de los adolescentes no poseen un concepto claro del noviazgo, ya que de acuerdo a la situación real de la sociedad este se toma como algo ligero y un entregarme a vivir lo que siento en el momento.
Para algunos es una relación que se da a partir de una atracción (que debe existir en todo noviazgo) y revolotear de emociones que exigen ser respondidas, pero que no va más allá de esto y en lo cual se fundamenta para dar los argumentos suficientes y establecer así una relación de «noviazgo».
Cabe resaltar que las relaciones de «noviazgo» en los adolescentes es más una ilusión, y un experimentar las primicias de sentimientos de amor de una forma diferente, que un verdadero amor o lo que realmente significaría tener un noviazgo, debido a que para decir que se ama es cuando realmente se tiene una definición clara de lo que significa amar.