La exestrella del fútbol está detenida sin fianza por su relación con un robo a mano armada en Las Vegas ocurrido el pasado jueves
O.J. Simpson cooperó cuando la policía de Las Vegas le detuvo en su habitación del hotel Palms poco después de las 11 de la mañana del domingo. El deportista fue llevado directamente a la sección de robos del Centro de Detención del Condado de Clark de la Ciudad del Pecado.
La exestrella del fútbol americano, de 60 años, que se enfrenta a cargos de robo a mano armada, era sospechoso del delito por parte de la policía, que lo había relacionado previamente con el robo de «varios productos relacionados con el deporte» en el casino y el hotel Palace Station.
En declaraciones a AP el pasado viernes, Simpson expresó que había ido a la habitación del hotel a recoger objetos que le pertenecían, y que no entró a robar en el lugar. Entre los objetos había recuerdos deportivos autografiados, su certificado del Salón de la Fama, un vídeo de su primera boda y una foto firmada por el ex director del FBI J. Edgar Hoover. Simpson afirmó que estos objetos le fueron robados por coleccionistas poco éticos, y añadió que se trató simplemente de un enfrentamiento sin armas.
Otro hombre fue detenido en relación con el supuesto robo, y las autoridades buscan a otros cuatro sospechosos. Aunque aún se desconoce cuándo tendrá que enfrentarse Simpson a los cargos en los tribunales, si es declarado culpable podría pasar de tres a 35 años en prisión por cada cargo.
Este no es el primer encontronazo con la ley para la ex estrella del fútbol. En 1995, fue absuelto de los asesinatos de su ex mujer, Nicole Brown, y del amigo de su esposa, Ron Goldman. Esta nueva detención se produjo sólo dos días después de que llegara a las tiendas su polémico libro de ficción If I Did It. El libro hace una hipotética descripción de dichos asesinatos.
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