Piebaldismo (CIE-9-CM 709.09)
- ¿Está usted seguro del diagnóstico?
- Figura 1.
- Figura 2.
- Figura 3.
- ¿Quién tiene riesgo de desarrollar esta enfermedad?
- ¿Cuál es la causa de la enfermedad?
- Implicaciones sistémicas y complicaciones
- Opciones de tratamiento
- Tabla I.
- Abordaje terapéutico óptimo para esta enfermedad
- Manejo del paciente
- Escenarios clínicos inusuales a tener en cuenta en el manejo de los pacientes
- ¿Cuál es la evidencia?
¿Está usted seguro del diagnóstico?
A qué debe estar atento en la historia
El piebaldismo es un raro trastorno genético de la pigmentación con fenotipo variable. Se caracteriza por la aparición de manchas blancas en la piel (leucodermia) y el pelo blanco (poliosis). Es evidente al nacer, con una despigmentación cutánea que varía desde sólo un antebrazo blanco con una mínima despigmentación ventral, hasta una despigmentación de casi todo el cuerpo y el cabello.
Hallazgos característicos en la exploración física
En la exploración física, los hallazgos clínicos pueden variar e incluyen manchas congénitas de piel blanca, principalmente en la parte media de la cabeza, el pecho, el abdomen y las extremidades, y un antebrazo blanco (Figura 1,Figura 2). Un rasgo característico de la piebaldsim es que estas manchas pueden contener a veces máculas hiperpigmentadas (Figura 3). La sien blanca es una mácula blanca triangular o en forma de diamante en la línea media del cuero cabelludo o la frente. Las porciones mediales de las cejas y las pestañas pueden ser blancas.
En el piebaldismo, las manchas blancas son congénitas y estables en tamaño y forma. Sin embargo, en los casos más leves, se ha informado de una repigmentación limitada.
Las manchas café con leche son un hallazgo común en el piebaldismo, y las pecas axilares y/o inguinales también se producen con frecuencia, lo que hace que varios pacientes con piebaldismo sean diagnosticados erróneamente como si tuvieran neurofibromatosis. Los melanocitos del ojo o de la oreja rara vez se ven afectados en esta enfermedad. A diferencia del síndrome de Waardenburg, el piebaldismo no se acompaña de sordera y suele dar lugar a zonas de la piel blancas y despigmentadas (sin melanocitos) más que a la afectación del cabello.
Resultados esperados de los estudios diagnósticos
Histológicamente, los melanocitos están completamente ausentes en las máculas despigmentadas. Sin embargo, no suele ser necesaria una biopsia de la piel, ya que el diagnóstico de piebaldismo suele hacerse por motivos clínicos. La evaluación de laboratorio o los estudios de imagen no contribuyen al diagnóstico. Dado que el piebaldismo es una enfermedad hereditaria, deben comprobarse los antecedentes familiares. En pacientes con una presentación atípica y sospecha de piebaldismo, un cariotipo de alta resolución, y posiblemente una hibridación fluorescente in situ (FISH) utilizando una sonda KIT, confirmarán el diagnóstico.
Confirmación del diagnóstico
El diagnóstico diferencial del piebaldismo incluye otros trastornos congénitos o adquiridos caracterizados por lesiones cutáneas despigmentadas:
Trastornos de despigmentación adquiridos
Vitiligo: no está presente al nacer. La afección suele comenzar en la infancia o en la juventud. Pelo despigmentado. Manchas blancas despigmentadas con afectación simétrica. Tendencia a la piel periorificial. Fenómeno de Koebner. Puede ser progresivo. Asociación con enfermedades autoinmunes (tiroiditis de Hashimoto, enfermedad de Graves, alopecia areata, diabetes mellitus insulinodependiente, anemia perniciosa)
Síndrome de Vogt-Koyanagi-Harada: enfermedad autoinmune que afecta a los ojos, la piel, el sistema auditivo y el sistema nervioso central. Poco frecuente en individuos de piel blanca. Enfermedad autoinmune. Cuatro fases sucesivas: fase prodrómica (fiebre, cefalea, vómitos, meningismo, cambios en el estado mental), fase uveítica, fase de convalecencia (vitíligo, poliosis del cuero cabelludo, cejas, pestañas y pelos de las axilas), cuarta fase de ataques recurrentes de uveítis
Trastornos congénitos de despigmentación:
Albinismo oculocutáneo: Sensibilidad cutánea a la radiación ultravioleta, defectos visuales (nistagmo, fotofobia, disminución de la agudeza visual), mayor riesgo de cánceres de piel no melanoma
Síndrome de Germansky-Pudlak: Raro, albinismo oculocutáneo, deficiencia del pool de almacenamiento de plaquetas que provoca diátesis hemorrágica, enfermedad de almacenamiento de ceroides que provoca fibrosis pulmonar, insuficiencia renal, colitis granulomatosa. Fatal en la cuarta o quinta década de la vida por fibrosis pulmonar
Síndrome de Chediak-Higashi: Extremadamente raro, albinismo oculocutáneo, neutropenia, infecciones recurrentes, trombocitopenia, diátesis hemorrágica, defectos neurológicos. Fatal en la primera década de vida por infecciones o hemorragias
Síndrome de Griscelli: Extremadamente raro, albinismo oculocutáneo, inmunodeficiencia grave, defectos neurológicos. Fatal en la primera década de vida
Síndrome de Waardenburg (tipos 1-4): manchas blancas en la piel, sordera congénita, heterocromía iridis, distopía canthorum.
Otras enfermedades de la piel con máculas hipopigmentadas
Micosis fungoide (MF) hipopigmentada: Se trata de una variante poco frecuente de la MF, notificada principalmente en pacientes de ascendencia asiática o africana. Se presenta con manchas hipopigmentadas persistentes, a menudo pruriginosas, en zonas no fotodistribuidas del cuerpo.
Esclerosis tuberosa: Para el diagnóstico deben cumplirse criterios diagnósticos específicos. Las lesiones hipopigmentadas (blanquecinas) incluyen hipomelanosis segmentaria, máculas hipopigmentadas en forma de confeti, máculas en forma de hoja de ceniza.
Tinea versicolor: Dermatosis fúngica cutánea causada por Malassezia furfur. Placas hipopigmentadas con descamación, más comúnmente localizadas en el tronco. La recurrencia es común
Nevus depigmentosus: Mácula o placa hipopigmentada congénita. Estable. No cruza la línea media. Expresión de mosaicismo
Nevus anémico: Trastorno vascular congénito y localizado. Mácula hipopigmentada. Melanocitos y melanina normales. El roce de la lesión no provoca eritema. Desaparece con la diascopia
¿Quién tiene riesgo de desarrollar esta enfermedad?
El piébaldismo es raro, con una incidencia estimada de 1 por 100.000. Se hereda como un trastorno típico autosómico dominante, con igual frecuencia en hombres y mujeres. Los antecedentes familiares son positivos. Se han descrito algunos pacientes con piebaldismo esporádico, no familiar, asociado a rasgos dismórficos y, por lo general, retraso mental.
El diagnóstico prenatal del piebaldismo es posible mediante el análisis de mutaciones del gen KIT basado en el ADN. Las mutaciones del gen KIT no se encuentran en aproximadamente una cuarta parte de los pacientes con piebaldismo típico, lo que sugiere que otros loci de piebaldismo humano aún no identificados pueden desempeñar un papel.
¿Cuál es la causa de la enfermedad?
Etiología
El piebaldismo es un trastorno congénito humano autosómico dominante de la pigmentación caracterizado por hipomelanosis. La vía de desarrollo y función de los melanocitos es compleja, y las mutaciones en diferentes puntos estratégicos dan lugar a distintos estados de la enfermedad. En particular, las mutaciones pueden afectar a:
-
la migración de los melanobastos desde la cresta neural a la piel (síndrome de Waardenburg, piebaldismo)
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la síntesis de melanina en el melanosoma (albinismo oculocutáneo)
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la formación de melanosomas en los melanocitos (síndrome de Hermansky-Pudlak, síndrome de Chediak-Higashi)
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transferencia de melanosomas maduros a las puntas de las dendritas
Patofisiología
El piebaldismo se origina por mutaciones que afectan al desarrollo de los melanoblastos y a su migración desde la cresta neural a la piel. El piebaldismo humano es el resultado de mutaciones heterocigotas de «pérdida de función» del gen KIT, que ha sido mapeado en el cromosoma 4q12. KIT codifica el receptor de tirosina quinasa transmembrana de la superficie celular para el ligando de KIT (factor de crecimiento de los mastocitos, factor de células madre, factor de acero) implicado en el desarrollo de las células pigmentarias.
El receptor KIT consta de un dominio extracelular de 5 repeticiones de inmunoglobulina, un dominio transmembrana y un dominio de tirosina quinasa intracelular. Las mutaciones de cKIT que se han identificado en pacientes con piebald varían desde deleciones gruesas hasta defectos de sentido erróneo, y todas se heredan como rasgos autosómicos dominantes, lo que sugiere un efecto de dosis. Existe una correlación entre el genotipo y el fenotipo clínico resultante, dependiendo de la localización de la mutación dentro del gen KIT. Las mutaciones (de cualquier tipo) localizadas en la región transmembrana o cerca de ella se asocian a un fenotipo de gravedad intermedia. Las mutaciones de cambio de marco en el dominio aminoterminal de unión al ligando extracelular dan lugar a una forma más leve del trastorno, mientras que las mutaciones puntuales sin sentido en el dominio intracelular de la tirosina quinasa se asocian con el fenotipo más grave.
También se han identificado mutaciones SCF y SLUG en el piebaldismo humano. En particular, el piebaldismo se ha relacionado con mutaciones o deleciones inactivadoras en el gen SLUG del cromosoma 8q11. Estas mutaciones dan lugar a una disminución de la señalización del receptor tirosina quinasa, a una alteración del desarrollo de los melanoblastos y a una disminución de la melanogénesis. Se ha descubierto que los humanos con piebaldismo que carecen de mutaciones en c-KIT tienen deleciones heterocigotas que abarcan la región de codificación de SLUG. La mutación de SLUG también se ha descrito en el síndrome de Waardenburg tipo 2, y un mecanismo propuesto para explicar estos efectos implica la unión de MITF al promotor de SLUG.
Se han descrito algunos pacientes en los que el piebaldismo esporádico y no familiar, asociado a rasgos dismórficos y normalmente a retraso mental, es el resultado de deleciones cromosómicas y otros reordenamientos que afectan al gen KIT. Muchos pacientes con presentaciones atípicas de piebaldismo no tienen defectos detectables de KIT o SLUG, lo que sugiere que estos pacientes pueden tener mutaciones en otros genes que aún no se han descifrado.
Se ha informado de un portador de una mutación en KIT con sordera neurosensorial y sin cambios pigmentarios cutáneos, lo que sugiere un posible síndrome de solapamiento entre el piebaldismo y el síndrome de Waardenburg.
Implicaciones sistémicas y complicaciones
El piebaldismo es un trastorno benigno que sólo plantea un problema cosmético. Así, los pacientes con piebaldismo suelen mostrar sólo la despigmentación característica que afecta a la piel y al cabello.
En los pacientes con piebaldismo, la pigmentación de la retina y del iris es normal, no hay ninguna de las anomalías de las vías ópticas asociadas al albinismo, y la visión es normal.
Los melanocitos del oído rara vez se ven afectados en el piebaldismo y, por tanto, a diferencia del síndrome de Waardenburg, el piebaldismo no se acompaña de sordera.
Opciones de tratamiento
Las opciones de tratamiento se resumen en la Tabla I.
Tabla I.
Tratamiento médico | Procedimientos quirúrgicos | Modalidades físicas |
PUVA | Balsa epidérmica no cultivada | Camuflaje cosmético |
Resultados variables (generalmente no responden) | Injertos epiteliales cultivados | |
Cultivos de melanocitos |
PUVA, psoraleno más ultravioleta A.
Abordaje terapéutico óptimo para esta enfermedad
Explicar al paciente la historia natural del piebaldismo antes de iniciar el tratamiento. Es una enfermedad estable, no contagiosa, que esencialmente sólo plantea un problema cosmético. Al tratarse de un problema únicamente cosmético, la mayoría de los pacientes no buscan tratamiento. Además, las manchas leucodérmicas son resistentes al tratamiento médico. En caso de que la enfermedad sea limitada, el camuflaje cosmético puede ser útil.
Los pacientes pueden desear un tratamiento cuando las manchas blancas se localizan en la cara. Se ha empleado el tratamiento de las lesiones con 8-metoxpsoraleno tópico más irradiación ultravioleta A (PUVA) o metoxpsoraleno oral más UVA.
Se han utilizado con éxito en algunos pacientes, especialmente con enfermedad leve y limitada, minigiros autólogos de piel normalmente pigmentada o trasplante autólogo de melanocitos cultivados en áreas despigmentadas. El uso de injertos epidérmicos no cultivados se introdujo en 1992.
La principal ventaja de la técnica de injertos celulares epidérmicos no cultivados es la posibilidad de tratar zonas más grandes utilizando sólo un pequeño trozo de piel autóloga del donante sin cultivar las células. Se toma una muestra de donante de la piel normalmente pigmentada de la zona glútea con una biopsia por afeitado. Se trata con tripsina y se prepara una suspensión celular que luego se inocula en la zona receptora (ablacionada con un láser de CO2 pulsado.
La repigmentación ha tenido éxito en la mayoría de los casos con piebaldismo. La repigmentación final se logra después de una media de 10 meses después del tratamiento en los pacientes reportados. Ocasionalmente se observan algunos desajustes de color (hiperpigmentación e hipopigmentación) entre la zona tratada y la piel circundante, sin que la mayoría de los pacientes los señalen como molestos. Se han notificado complicaciones asociadas a otras técnicas de injerto, incluida la superficie adoquinada con mini injertos en sacabocados.
Manejo del paciente
Explique que el piebaldismo es una afección cutánea benigna y estable. Informar al paciente sobre la naturaleza hereditaria del piebaldismo.
Como la piel despigmentada carece de melanina, es extremadamente vulnerable a los efectos perjudiciales de la radiación solar, como las quemaduras solares, el fotoenvejecimiento y la fotocarcinogénesis. Se debe instruir a los pacientes para que tomen medidas de protección solar adecuadas, incluyendo el uso de protectores solares y de ropa protectora (sombrero, gafas de sol, ropa de manga larga), y evitar la exposición al sol, especialmente durante las horas en las que la luz solar es más intensa (de 11 a 15 horas).
Escenarios clínicos inusuales a tener en cuenta en el manejo de los pacientes
A pesar de la naturaleza estática del piebaldismo, se ha informado de dos pacientes (madre e hija) por Richards et al, de un fenotipo de piebaldismo típico pero con despigmentación progresiva. Se asoció a una nueva mutación Val620Ala (1859T>C) del gen KIT. Esta mutación de KIT afecta al dominio intracelular de la tirosina quinasa, lo que se asocia a un fenotipo grave, como fue el caso de la familia descrita.
¿Cuál es la evidencia?
Dessinioti, C, Stratigos, AJ, Rigopoulos, D, Katsambas, AD. «Una revisión de los trastornos genéticos de la hipopigmentación: lecciones aprendidas de la biología de los melanocitos». Exp Dermatol. vol. 18. 2009. pp. 741-9. (Una revisión exhaustiva de los conceptos básicos de la biología de los melanocitos y de los defectos moleculares en el desarrollo y la función de los melanocitos que resultan en el desarrollo de enfermedades cutáneas hereditarias hipopigmentarias, incluyendo el síndrome de Waardenburg, el piebaldismo, el síndrome de Hermansky-Pudlak, el síndrome de Chediak-Higashi, el albinismo oculocutáneo y el síndrome de Griscelli.)
Spritz, RA, Nordlund, JJ, Boissy, RE, Hearing, VJ, King, RA, Oetting, WS, Ortonne, JP. «Hipomelanosis genética: trastornos caracterizados por manchas blancas congénitas-piebaldismo, síndrome de Waardenburg y trastornos genéticos relacionados con el desarrollo de los melanocitos-aspectos clínicos». El sistema pigmentario: fisiología y fisiopatología. 2006. pp. 541-50. (Este libro abarca la fisiología del sistema pigmentario, así como la fisiopatología, la presentación clínica y las estrategias de tratamiento de los trastornos congénitos y adquiridos de la pigmentación (hipopigmentación, despigmentación, hiperpigmentación). El capítulo específico se centra en las presentaciones clínicas de los trastornos caracterizados por manchas blancas congénitas, como el piebaldismo, el síndrome de Waardenburg y el síndrome de albinismo-sordera.)
Bondanza, S, Bellini, M, Roversi, G. «Piebald trait: Implication of kit mutaiton on in vitro melanocyte survival and on the clinical application of cultured epidermal autografts». J Invest Dermatol. vol. 127. 2007. pp. 676-86. (Un estudio que muestra que el tipo de mutación del kit está implicado en la supervivencia de los melanocitos in vitro y en la aplicación clínica de los autoinjertos epidérmicos cultivados.)
Van Geel, N, Wallaeys, E, Goh , BK. «Resultados a largo plazo de los injertos celulares epidérmicos no cultivados en el vitíligo, halo naevi, piebaldismo y naevus depigmentosus». Br j Dermatol. vol. 163. 2010. pp. 1186-93. (Autologous noncultured epidermal cellular grafting was associated with a high percentage of repigmentation which was maintained during a mean follow up of 4 years in the majority of patients.)
Richards, KA, Fukai, K, Oiso, N. » A novel KIT mutation results in piebaldism with progressive depigmentation». J Am Acad Dermatol. vol. 44. 2001. pp. 288-92. (Se identificó una nueva mutación de KIT (Val620Ala) en una madre y una hija con piebaldismo progresivo.)
Chang, GS, Wasserman, DI, Byers, HR. «Discrasia hipopigmentada de células T que evoluciona a micosis fungoide hipopigmentada durante el tratamiento con etanercept». J Am Acad Dermatol. vol. 59. 2008. pp. s121-22. (Informe de un caso de micosis fungoide que presenta manchas hipopigmentadas.)
Sleiman, R. «Poliosis circumscripta: Visión general y causas subyacentes». J Am Acad Dermatol. vol. 69. 2013. pp. 625-33. (Esta revisión describe diferentes condiciones que pueden presentarse con poliosis, incluyendo
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