Abstract
Los contaminantes ácidos del aire generalmente se disuelven en gotas de agua. El diámetro medio de las gotas puede variar desde más de 10 micras en la niebla densa hasta menos de 1 micra con una humedad relativa baja. El tamaño de las gotas influye en la deposición del ácido inhalado dentro del tracto respiratorio y, por tanto, puede influir en la toxicidad. Para ayudar a evaluar los riesgos para la salud de la contaminación ácida, realizamos exposiciones controladas de voluntarios normales y asmáticos a aerosoles de ácido sulfúrico a concentraciones nominales de 0 (control), 500, 1000 y 2000 microgramos/m3. Las exposiciones duraron 1 hora con ejercicio intenso intermitente. La respuesta se evaluó mediante pruebas de función pulmonar y cuestionarios de síntomas. En condiciones de niebla (tamaño medio de las gotas 10 micras, temperatura 50 grados F), no se encontraron efectos marcados en la función pulmonar. Sin embargo, tanto los sujetos normales como los asmáticos mostraron aumentos estadísticamente significativos relacionados con la dosis en los síntomas respiratorios. En otro estudio, los sujetos normales expuestos a 70 grados F con un tamaño medio de gota de 0,9 micras no mostraron ningún efecto marcado sobre la función o los síntomas. Los asmáticos mostraron disminuciones relacionadas con la dosis en el rendimiento espiratorio forzado y aumentos en los síntomas, más evidentes a 1000 y 2000 microgramos/m3. Los diferentes resultados de los dos estudios probablemente reflejen una influencia del tamaño de las gotas, pero se necesita más investigación para confirmarlo. Los resultados agregados sugieren que sólo es probable que se produzcan efectos irritantes respiratorios leves, si es que hay alguno, a las concentraciones ácidas alcanzadas en la contaminación ambiental.