Aunque el aire acondicionado no es lo que le hace enfermar, puede hacer circular contaminantes del aire que son la raíz de sus problemas. La propia unidad puede incluso albergar el problema.
Si comienza a sentirse mal cuando enciende el aire acondicionado, varios alérgenos transportados por el aire podrían ser los culpables. Los aparatos de aire acondicionado también pueden propagar bacterias y virus.
La contaminación biológica puede provocar reacciones alérgicas, como neumonitis por hipersensibilidad, rinitis alérgica y asma.
En los grandes edificios, las toxinas liberadas por los microorganismos que viven en el sistema de ventilación pueden afectar a las personas. Los síntomas de las reacciones a la contaminación del aire pueden incluir:
- estornudos
- tus
- cansancio
- mareos
- fiebre
- falta de aire
- ojos llorosos
- problemas digestivos
Las personas mayores, los niños y las personas con problemas respiratorios son más susceptibles a los efectos de los contaminantes del aire.
Polen
Muchas personas son alérgicas a varios tipos de polen. El polen procede de las plantas y puede encontrarse en el interior de los edificios. Puede entrar a través de puertas y ventanas abiertas, pero también puede introducirse en los edificios en los zapatos o la ropa.
Las partículas de polen suelen ser lo suficientemente grandes como para depositarse en las superficies, pero pueden ser perturbadas por el flujo de aire y permanecer suspendidas en el aire durante horas.
Una forma eficaz de reducir los niveles de polen en el interior es mantener las ventanas y las puertas cerradas.
Acaros del polvo
Los ácaros del polvo se alimentan principalmente de la piel humana y se encuentran habitualmente en las casas u otros edificios. Pueden reproducirse dentro de su aire acondicionado.
A estos organismos les gusta reproducirse en condiciones cálidas y húmedas. Según el Laboratorio de Berkeley, una humedad relativa mantenida del 40 al 50 por ciento disminuye la prevalencia de los ácaros del polvo.
Caspa de animales
La caspa de animales contiene proteínas a las que algunas personas son alérgicas. Es posible desarrollar una alergia más adelante en la vida. La caspa de las mascotas puede transmitirse por el aire, y su unidad de aire acondicionado puede hacerla circular, provocando síntomas de alergia.
La caspa puede minimizarse lavando a sus mascotas con regularidad. Si esto no ayuda, puede considerar medicamentos como las vacunas contra la alergia.
Molde y moho
Su unidad de aire acondicionado puede ser un caldo de cultivo para el moho. Estos organismos florecen en ambientes húmedos. Si su unidad de aire acondicionado tiene un serpentín de refrigeración húmedo o mojado, un humidificador o una bandeja de condensación, puede desarrollar un problema de moho o hongos.
El moho y los hongos pueden liberar toxinas que causan una reacción alérgica o incluso una enfermedad.
Bacterias y virus
Las personas y los animales pueden llevar bacterias o virus a la casa, o pueden entrar en ella a través de la tierra y los restos de las plantas. Algunas bacterias y virus pueden transmitirse a través del aire. Su unidad de aire acondicionado podría hacerlos circular, provocando que usted enferme.
Las bacterias y los virus transmitidos por el aire incluyen:
- la gripe
- el sarampión
- la varicela
- la legionela
- el estafilococo
La contaminación
La contaminación del aire suele pensarse que es algo que se encuentra en el exterior, pero la contaminación del aire también se encuentra comúnmente en el interior. Puede provocar tos, agitar el asma y disminuir la función pulmonar.
Considere la posibilidad de utilizar un purificador de aire o plantas purificadoras para la contaminación del aire interior.
Compuestos orgánicos volátiles (COV)
Los COV son el resultado de la emisión de sustancias químicas. Pueden proceder de una serie de productos, incluidos los de limpieza del hogar.
Su unidad de aire acondicionado puede hacer circular estos gases tóxicos, especialmente si se limpia con estos productos. Revise los limpiadores que utiliza y busque alternativas seguras.