Todo el mundo fantasea con enamorarse al menos una vez en su vida, lo quiera admitir o no. Todos queremos ese amor del tipo «felices para siempre», pero ¿por qué soñamos con ello? Es tan común porque vemos a la gente enamorarse todos los días, aunque no queramos verlo pasar.
Ver a la gente enamorarse afecta a nuestra percepción del amor, y no podemos evitar desear el amor verdadero nosotros mismos.
Cuando ves películas románticas como El diario de Noa antes de acostarte, por supuesto, vas a soñar con el amor y descubres que cuando te despiertas, tu mente sigue llena de pensamientos amorosos. Pero cuando nos demos cuenta de que el amor nos rodea, seguiremos pensando en el amor… y veremos que nos sigue hasta el sueño.
Aparentemente, la gente suele soñar con el amor cuando conoce gente nueva o experimenta cosas nuevas. Nuestro cuerpo traslada esos sentimientos de excitación a nuestro sueño, y nuestro cerebro traduce esos sentimientos en amor y admiración. También podemos soñar con cosas que nuestro subconsciente capta y que nos gustaría tener.
Así que si estás soltero y te sientes solo, puede que tus dulces sueños giren en torno a amantes.
Los expertos dicen que la persona de la que nos enamoramos en nuestros sueños no importa, siempre que los sentimientos sean positivos y relajantes. Los sueños pueden influir en nuestro estado de ánimo durante días después del hecho. Los sueños sobre el amor a menudo nos ayudan a crecer y a ganar comodidad con nosotros mismos y con los demás.
Estar enamorado de alguien, especialmente si es la persona adecuada, también puede parecer un sueño al principio, sobre todo si lees con frecuencia novelas románticas o ves películas ñoñas. Luego, te darás cuenta de que tus sueños son ahora tu realidad, y es posible tener ese cuento de hadas de Cenicienta soñado. Pero hasta entonces, aunque no queramos despertar de nuestros «sueños de amor» y nos demos cuenta de que seguimos solteros, el amor es una parte importante de nuestro mundo. Depende de nosotros abrazar nuestros sentimientos de enamoramiento, queramos o no.
Enamorarse es mágico, y a la gente le encanta soñar con que la magia se haga realidad. La idea del amor hace feliz a todo el mundo a largo plazo, ya que la sociedad nos facilita encontrar el amor allá donde vayamos.
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