Los aparatos de Ilizarov se utilizan en procedimientos quirúrgicos para alargar o remodelar los huesos de las extremidades. Además, el procedimiento se utiliza a menudo para tratar fracturas óseas complejas y/o abiertas, en las que no se pueden utilizar las técnicas de tratamiento convencionales. También puede utilizarse para tratar las uniones infectadas de los huesos que no se pueden tratar con otras técnicas.
Procedimiento de alargamiento/reformación ósea
El dispositivo es una forma especializada de fijador externo, un fijador circular, de construcción modular.
Los anillos de acero inoxidable se fijan al hueso por medio de un alambre de acero inoxidable de gran calibre (denominado «clavijas»). Los anillos se conectan entre sí con varillas roscadas fijadas a través de tuercas ajustables.
La construcción circular y los alambres tensados del aparato de Ilizarov proporcionan un soporte mucho más estructural que el sistema de fijador monolateral tradicional. Esto permite que se pueda soportar el peso pronto.
El armazón puede utilizarse para soportar una extremidad fracturada, pero se utiliza más comúnmente para corregir la deformidad a través de la osteogénesis por distracción.
El procedimiento consiste en una cirugía inicial, durante la cual se fractura quirúrgicamente el hueso y se fija el aparato de anillo. A medida que el paciente se recupera, el hueso fracturado comienza a crecer juntos.
Mientras el hueso crece, el armazón se ajusta mediante el giro de las tuercas, aumentando así el espacio entre dos anillos. Como los anillos están conectados a lados opuestos de la fractura, este ajuste, que se realiza cuatro veces al día, separa la fractura ya curada aproximadamente un milímetro al día. Los incrementos diarios dan como resultado un alargamiento considerable del miembro con el tiempo.
Una vez completada la fase de alargamiento, el aparato permanece en el miembro durante un periodo de consolidación. El paciente es capaz de soportar totalmente el peso en el marco de Ilizarov, utilizando inicialmente muletas y el dolor disminuye.
Una vez completada la cicatrización, es necesario realizar una segunda intervención quirúrgica para retirar el aparato anular. El resultado es una extremidad considerablemente más larga. Puede ser necesaria una cirugía adicional, en el caso de alargamiento de la pierna, para alargar el tendón de Aquiles para acomodar la mayor longitud del hueso. La mayor ventaja de este procedimiento es que, dado que el aparato proporciona un soporte completo mientras el hueso se recupera, el paciente puede permanecer activo, lo que ayuda a la recuperación.
Otro uso es el transporte óseo, mediante el cual se puede tratar un defecto en un hueso largo transportando un segmento de hueso, mientras que simultáneamente se regenera para reducir el defecto y finalmente se acopla con el otro segmento, produciendo una única unidad ósea.
Aunque el aparato de Ilizarov es mínimamente invasivo (no se realizan grandes incisiones), no está exento de complicaciones. El dolor es habitual y puede ser intenso, pero se puede tratar con analgésicos. Es necesario prestar mucha atención a la limpieza e higiene para evitar la infección en el lugar del clavo. Otras complicaciones son la hinchazón y la transfixión muscular.
Procedimiento de tratamiento de fracturas óseas
El método de Ilizarov se utiliza ampliamente para tratar fracturas óseas complejas y/o abiertas. Este método se prefiere a las opciones de tratamiento convencionales (como el fijador interno o la escayola) cuando existe un alto riesgo de infección o la fractura es de tal gravedad que los fijadores internos son inviables.