Un absceso es una infección e inflamación por acumulación de pus en una cavidad. Por lo general la causa es una infección bacteriana. Puede ser interno o externo. Los abscesos son muy frecuentes en niños.
Causas del absceso
Aislamiento de una infección
Los abscesos pueden formarse en casi cualquier parte del organismo los producen infecciones, principalmente bacterianas, como la ‘Staphylococcus aureus’, parásitos y materiales extraños. El sistema inmunitario dirige glóbulos blancos, leucocitos, principalmente neutrófilos, hacia el área infectada para que se acumulen en el tejido lesionado. Esto produce inflamación y pus que es la acumulación glóbulos blancos vivos y muertos, tejido muerto, bacterias y otras sustancias.
Hay varios tipos de abscesos:
– Absceso dental. En un diente.
– Absceso gingival. En el tejido periodontal.
– Absceso abdominal. En la cavidad abdominal.
– Absceso hepático. En el hígado.
– Absceso pulmonar. En el pulmón.
– Absceso periamigdalino. Alrededor de las amígdalas.
– Absceso anorrectal. En la zona del ano y el recto.
– Absceso de Bartolino. En las glándulas de Bartolino situadas a ambos lados de la abertura vaginal.
– Absceso cerebral. En el cerebro.
– Absceso epidural. En la médula espinal, huesos del cráneo, columna vertebral o cubierta exterior del cerebro.
– Absceso mamario. Obstrucción mamaria. Puede ser una mastitis.
– Absceso cutáneo. En la piel.
– Absceso subcutáneo. Bajo la piel.
– Absceso del psoas. En el largo músculo lateral a la región lumbar de la columna vertebral y la cavidad pélvica.
– Forúnculo.
– Abscesos en paladar blando. Puede ser un síntoma de VIH positivo.
Síntomas del absceso
Inflamación y acumulación de pus
Los abscesos externos se detectan gracias al enrojecimiento, inflamación y dolor que produce la acumulación de pus. Los abscesos internos
Diagnóstico del absceso
Examen físico, muestra y pruebas de imagen
El examen físico suele ser suficiente para diagnosticar un absceso externo; para identificar la causa se puede tomar una muestra de líquido. Sin embargo, para los abscesos internos se necesitarán pruebas de imagen como una tomografía computerizada (TC) o una resonancia magnética (RM).
Tratamiento y medicación del absceso
Depende del tipo de absceso
El absceso normalmente se trata de drenar, en algunos casos se requiere cirugía, y se prescriben antibióticos.
Prevención del absceso
Buena higiene personal
Las medidas de prevención se plantean, principalmente, para los abscesos externos ya que suelen ser causados por falta de una higiene adecuada o una herida no tratada. Una buena higiene de manos, lavándolas con agua y jabón durante unos 20 segundos, y personal, pueden ser muy efectivas para prevenir una infección. Además, también es importante mantener cortes y heridas limpios, secos y cubiertos.