¿Cuándo fue la última vez que escuchaste a alguien hablar de las fajas en el mismo sentido que de las mejores prendas moldeadoras? Lo más probable es que haya pasado mucho tiempo (si es que alguna vez lo hizo). Pero los tradicionalistas insisten en que funcionan. Así que si te has encontrado con la duda de si probar una faja o sobre los beneficios de una faja este artículo es para ti.
Tradicionalmente, este invento de principios del siglo XX era un tipo de «corsé parcial» con una longitud mayor (desde la parte inferior del torso hasta la parte superior de los muslos), una parte inferior abierta que rozaba las piernas como una falda y correas para sujetar las medias. Lejos de las fajas actuales, esta primera versión estaba fabricada con tejido elástico y con huesos, y estiraba la figura en la nueva y popular silueta S.
A partir de la década de 1910, las fajas sustituyeron rápidamente a los corsés, apreciados por su relativa comodidad y facilidad de colocación (concretamente, no necesitaban un pequeño equipo para atar a la mujer). No fue hasta la década de 1960 que esta prenda interior cayó realmente en desgracia; eclipsada por los desarrollos de las pantimedias y con sus longitudes más largas que no eran compatibles con las minifaldas y los vestidos de la época, la faja fue rápidamente descartada.
Sin embargo, la faja nunca desapareció del todo; la faja sigue existiendo hoy en día, aunque con una apariencia diferente. De hecho, es probable que conozcas la faja por alguno de sus nombres contemporáneos: moldeadores de cuerpo, entrenadores de cintura o fajas de cintura (como popularizó Kim Kardashian en 2014). Algunas, como la faja abierta Naturana de Suzanne Charles, tienen la tradicional abertura en la parte inferior, mientras que otras (Waist Cinching Brief With Cool Comfort® And Anti-Static de Maidenform) se han actualizado para incluir calzoncillos, pantalones cortos (ver Instant Tummy Tuck Hi Waist Thigh Slimmer de Miraclesuit) o para ser extra-largas con una cintura alta y piernas a mitad del muslo – echa un vistazo al Power Conceal-Her® High-Waisted Extended Length Short de SPANX.
Puedes olvidarte de cualquier idea de corsetería tortuosa al estilo del siglo XIX y de damas desmayadas: las fajas modernas están tan lejos de sus homólogas vintage como puedas imaginar. Mientras que las fajas tradicionales se centraban en constreñir las formas de las mujeres, las fajas modernas están diseñadas para dar soporte y ofrecer sólo un control cómodo. Siempre que compre la talla correcta, debería poder caminar, sentarse y respirar profundamente sin ningún problema y no debería experimentar ningún pellizco o abultamiento en los bordes.
4 razones para probar una faja
¿Necesitas un poco más de convencimiento? Hemos redondeado cuatro razones por las que deberías probar una faja, desde los beneficios para la salud hasta las ganancias emocionales. Por supuesto, como todo, las fajas deben usarse con moderación; los médicos advierten que no deben usarse durante largos periodos de tiempo, para evitar posibles problemas de salud. Como tal, los beneficios que estamos discutiendo son sólo un hecho para aquellos que usan una faja de vez en cuando o por períodos cortos de tiempo, como en eventos especiales.
Soporte para la espalda
Las fajas que son más largas en la parte posterior, como la faja postquirúrgica Violeta Mid-Thigh de Ann Michell, y la faja Undetectable Edge Boyshort Shaper With Booty Lifter de Leonisa, no sólo están diseñadas para adelgazar y alisar su vientre, sino también para ofrecer soporte adicional para la espalda. Esto las convierte en una buena opción para quienes mantienen mucha tensión en el cuello, los hombros y la espalda: al aliviar la tensión en las zonas problemáticas, las fajas pueden ayudar a reducir otros síntomas del dolor de espalda: la presión en las rodillas y los pies y los dolores de cabeza y migrañas relacionados con el dolor. Por supuesto, si sufres de dolor de espalda agudo, siempre recomendamos que consultes a tu médico antes de comprarlas.
Soporte posparto
Las fajas de posparto o post-embarazo no sólo sirven para que te veas más delgada después de dar a luz (aunque éste es sin duda uno de los beneficios añadidos); en realidad son prendas de compresión de grado médico, diseñadas para ajustarse cómodamente alrededor de tu vientre y dar soporte a tu cuerpo mientras se recupera. De hecho, se ha descubierto que estas fajas sujetan los músculos abdominales mientras se curan, estabilizan el suelo pélvico, favorecen el flujo sanguíneo, reducen la hinchazón y la retención de líquidos, mejoran la movilidad y ayudan a los entrenamientos posparto.
En particular, un estudio realizado en 2017 descubrió que las mujeres que dieron a luz por cesárea encontraron que su proceso de curación se vio favorecido por el uso de una faja posparto, reduciendo en particular su dolor, malestar y sangrado.
Por supuesto, para cualquier inquietud individual, habla primero con tu médico; si te dan el visto bueno, nuestras fajas postparto favoritas en el mercado son la braga postparto de compresión firme de talle alto de Leonisa con envoltura ajustable para el vientre, el corsé Bellefit y la faja postparto TiRain 3 en 1.
Mejora de la postura
Muchos de nosotros sufrimos de una mala postura, especialmente aquellos que trabajan en entornos de oficina, encorvados sobre ordenadores portátiles y escritorios durante largos períodos de tiempo. Llevar una faja no sólo te anima a sentarte recta y a mantenerte erguida, sino que también entrena a tu cuerpo para que adquiera el buen hábito cuando no la lleves puesta.
Aumento de la confianza
Aunque no se ha demostrado que las fajas ayuden a perder peso, no puedes subestimar el aumento de la confianza que pueden ofrecer, especialmente cuando se llevan para eventos especiales. Si te pones una faja debajo de tu atuendo cuidadosamente elegido -ya sea para una reunión importante, una fiesta, una boda o una cita nocturna- puedes cambiar totalmente tu mentalidad, permitiéndote concentrarte en estar totalmente presente y con la máxima confianza en ti misma para el evento.
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